El analista político y económico Gonzalo Acuña dialogó con Misionescuatro sobre el reciente acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las expectativas que genera este pacto. Acuña destacó que, aunque aún se espera la resolución del acuerdo definitivo, el país atraviesa una etapa crucial de estabilización económica para los próximos años. “Estamos a la espera de lo que pasa con el nuevo acuerdo con este organismo que nos prestó tanto dinero”, indicó.

Acuña explicó que el objetivo principal del acuerdo es lograr una “normalización” económica en Argentina, con metas claras en cuanto a la inflación y la integración al comercio internacional. “Estamos atravesando el 2025 con un plan de estabilización y normalización de la economía. Normalización para llegar a niveles de inflación normales y parecidos al mundo y para interactuar en materia de comercio internacional”, señaló.

Uno de los puntos críticos que destacó el analista fue la necesidad del Gobierno de fortalecer las reservas del país. “El gobierno tiene una necesidad de tener dólares para fortalecer las reservas del país y tener un colchón de contingencia”, explicó Acuña, subrayando la importancia de mantener una estructura económica sólida ante cualquier eventualidad.

Sin embargo, Acuña también expresó preocupación por la falta de detalles claros sobre el destino de los fondos que se recibirán. “La letra fina no está”, aseguró, al referirse a la falta de claridad sobre cómo se utilizarán los recursos. En ese sentido, destacó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) aprobado, que autoriza la firma del acuerdo y limita el uso de los fondos exclusivamente al Tesoro Nacional, en una tentativa de controlar su destino.

En relación con la situación económica global, Acuña recordó que Argentina se encuentra en una posición complicada. “En ningún país del mundo existe el cepo. El 99% de los países no lo tienen”, afirmó, refiriéndose a las restricciones cambiarias que rigen en el país. Además, advirtió que Argentina ocupa una de las posiciones más altas en cuanto a inflación mundial. “Estamos en un podio con los países con más inflación del mundo”, puntualizó.

El analista también expresó su temor respecto al uso de los fondos provenientes del FMI. “Tenemos miedo de que el dinero que viene se use para otros fines”, declaró, aludiendo a la preocupación de la ciudadanía sobre cómo se gestionarán los recursos. Acuña explicó que, según el DNU, los fondos estarán destinados principalmente a “pagar al Fondo, pagar cuotas y recomponer las reservas del Banco Central, que en su mayoría están formadas por papeles emitidos por Kirchner allá por el 2000”.