La historia real detrás de la película ‘El faro de las orcas’

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¿Cuántos de nosotros no crecimos viendo más de una vez el clásico de televisión Liberen a Willy? Muchos diría yo. La historia del joven Jesse intentando regresar al océano a una orca en cautiverio enterneció el corazón de todos en los años 90. El nuevo milenio, exactamente el 2016, nos trajo El faro de las orcas, una nueva película sobre la relación del ser humano con las ballenas asesinas y recientemente la plataforma de Netflix adquirió los derechos para que forme parte de su catálogo de películas.

El faro de las orcas, película argentina dirigida por Gerardo Olivares y protagonizada por Maribel Verdú y Joaquin Furriel, es una historia basada en hechos reales sobre la vida del biólogo marino y el guardafauna Roberto Bubas. Luego de pasar años estudiándolas en la Península Valdés de la Patagonia Argentina, descubrió una técnica de caza de las ballenas hembras que le valió una beca en National Geographic.

Luego de ello, Beto, como todos lo llaman, logró ser protagonista de un documental en Animal Planet donde se mostraba a las orcas en plena caza y su relación con el ser humano. Aunque desde siempre el contacto con estos animales salvajes ha estado prohibido, Beto ha sido el único que ha desarrollado un vínculo tan cercano que puede acercarse, incluso nadar junto ellas a una distancia mínima.

Se sentaba en la orilla del mar tocando la armónica y las orcas se acercaban a él permitiéndole acariciarlas como si no se tratara de un animal que podría llegar a pesar hasta 5 toneladas. Cuando un niño autista vio y reaccionó al documental por televisión, la mamá supo que debía acudir a aquel lejano lugar de América del Sur para encontrar una salida para su hijo. Así fue como Beto terminó escribiendo el libro Agustín corazón abierto, la historia que sirvió de inspiración para esta película que puedes encontrar ahora en Netflix.

A pesar que muchas veces las autoridades del lugar quisieron destituirlo de su puesto por incentivar el comportamiento cercano a estos animales, Beto Bubas continúa en su mismo puesto desde hace 25 años gracias al apoyo de cientos de personas que reconocieron y entendieron que muy pocos pueden llegar a tener este tipo de conexión con animales de esta especie y que si Beto la tiene, pues debe seguir así.