![Pescadores descubren un ser marino “de otro mundo” en Canarias](https://misionescuatro.com/wp-content/uploads/2025/02/diablo-negro-las-profundidadesjpg-813x458.webp)
Los pescadores que avistaron al extraño ser pensaron con razón que se encontraban frente a un “monstruo de otro mundo”. La criatura, conocida como “el Diablo Negro”, es un habitante de las más oscuras y profundas zonas del océano. Esta vez, sin embargo, la misteriosa especie fue observada en la superficie del mar, a solo 2 kilómetros de la costa de Tenerife, en las Islas Canarias.
Este avistamiento, registrado por primera vez en la historia, ha causado gran asombro entre los científicos, que consideran que se trata de la primera vez que este pez, cuyo nombre científico es Melanocetus johnsonii, es visto en la superficie. Los expertos de National Geographic coinciden en que este evento es un hallazgo único que abre nuevas puertas para estudiar al “Diablo Negro”, un animal tan enigmático que inspiró el papel de “monstruo maligno” en la película Buscando a Nemo, debido a su aspecto aterrador y su gran boca llena de dientes afilados.
La “visita” de este depredador de las tinieblas a la superficie ha sido vista como una valiosa oportunidad para avanzar en la investigación marina. A pesar de que el ser humano posee un mayor conocimiento sobre el espacio exterior que sobre las profundidades del océano, este raro avistamiento representa una oportunidad invaluable para estudiar más a fondo a esta especie, que habita en las profundidades entre los 200 y 2.000 metros, donde la luz solar no llega.
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— Misiones Cuatro (@misionescuatro) February 7, 2025
El encuentro ocurrió durante una expedición de la ONG Condrik-Tenerife, dedicada al estudio de tiburones pelágicos. Sin embargo, en lugar de un tiburón, la bióloga marina Laia Valor se sorprendió al ver un pez que solo habita en las profundidades del mar. La presencia del “Diablo Negro” en la superficie plantea interrogantes sobre lo que pudo haber llevado a este pez, conocido por su adaptación a la bioluminiscencia, a acercarse a las aguas superficiales.
La bioluminiscencia, una característica clave para su supervivencia, le permite al “Diablo Negro” atraer a sus presas al emitir luz con una antena luminosa que alberga bacterias simbióticas. Esta luz también le permite orientarse en la oscuridad de su hábitat natural. Además, su enorme boca y sus dientes afilados le permiten devorar a sus presas en un solo bocado.
El ciclo reproductivo del “Diablo Negro” es igualmente peculiar. La hembra posee una membrana que desprende un olor para atraer al macho, que es mucho más pequeño. Cuando el macho muerde su estómago, se adosa a ella para siempre, transformándose en un reservorio permanente de espermatozoides para asegurar la reproducción continua de la especie.
El avistamiento fue registrado en la Red de Observadores del Medio Marino en Canarias (RedPROMAR), y se considera un hecho sin precedentes para la biología marina. Este hallazgo subraya la importancia de la ciencia ciudadana y el avance en la investigación sobre el medio marino, especialmente en un área tan enigmática como la de Tenerife.
Por ahora, el avistamiento del “Diablo Negro” debe tomarse como una oportunidad única para estudiar cómo dos mundos diferentes —el de las oscuras profundidades marinas y la superficie del océano— se han conectado gracias a la aparición de esta extraña criatura. Este evento inspira a continuar con la exploración de los océanos, un territorio que, aún hoy, permanece misterioso para la humanidad.