Este miércoles comienza la Cuaresma, un período de reflexión y penitencia que marca el calendario litúrgico de la Iglesia Católica. En este contexto, dialogamos con el Vicario de la diócesis de Posadas, Sebastián Escalante, quien subrayó que este tiempo es esencial para la comunidad, especialmente en tiempos de violencia y tensiones sociales.

“El inicio de la Cuaresma es una celebración que está marcada por un gesto antiguo y bíblico: la imposición de las cenizas”, explicó Escalante. Este ritual es acompañado por las palabras del sacerdote, quien dice: “Eres polvo y en polvo te convertirás” o “Conviértete y cree en el evangelio”, invitando a la reflexión sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de acercarse a Dios.

Para el párroco, la Cuaresma no solo es un momento de sacrificio, sino también de reencauzar nuestras vidas. “Es una oportunidad para darle importancia a lo que realmente tiene valor, a lo que nos acerca a la verdadera esencia de la vida”, afirmó.

En un contexto global marcado por la violencia y los conflictos bélicos, Escalante destacó que el Papa Francisco ha señalado que estamos viviendo una tercera guerra mundial, no solo por los enfrentamientos en lugares como Ucrania y Gaza, sino también por los intensos conflictos en la política argentina y las tensiones dentro de las familias. “Este es un momento para darnos un sacudón, para que la fe nos ayude a descubrir un mundo más fraterno”, añadió.

Escalante también recordó que este año la Iglesia atraviesa un Año Santo, un Año Jubilar bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. “El mensaje es redescubrirnos como caminantes en la vida, reconociendo que vamos juntos y con una esperanza renovada para cambiar las realidades difíciles que vivimos”, concluyó el párroco, invitando a todos a aprovechar la Cuaresma para renovar su compromiso con la fe y la fraternidad.