Esto indica que las condiciones climáticas, como altas temperaturas, baja humedad y vientos fuertes, han creado un escenario propenso para la propagación rápida de fuego.
Las autoridades están alertando a la población para que tomen precauciones, evitando cualquier tipo de quema y denunciando actividades sospechosas. Además, se recomienda extremar la vigilancia en áreas forestales y rurales para prevenir desastres.