Con tristeza, Saucedo mencionó que, a pesar de haber contribuido durante décadas al sistema de salud, su jubilación no le proporciona un ingreso suficiente para vivir dignamente. A pesar de estar jubilada, se ve obligada a realizar otros trabajos para llegar a fin de mes, ya que el aumento en su jubilación apenas le permite subsistir.

Manifestó su descontento con el sistema de jubilación, afirmando que el 82% móvil que se le prometió no se refleja en su realidad financiera, ya que su ingreso no llega ni siquiera a los 400 pesos. Este nivel de ingreso es insuficiente para cubrir los gastos básicos, como la luz y la comida, lo que la obliga a continuar luchando para mantenerse a flote.

Saucedo destacó su trayectoria laboral, comenzando a trabajar a una edad temprana y dedicando su vida al servicio público. Sin embargo, lamentó que, cuando llegó el momento de reclamar por mejores condiciones, se sintió abandonada y desatendida por los políticos que no comprenden la realidad de los jubilados y pensionados.