Florencia Aguirre, activista por los derechos de las mujeres, destacó que este 8 de marzo está marcado por el femicidio de Soledad Machuca, un crimen que tiene implicado a un miembro de la Policía de Misiones. “Nos encontramos reclamando justicia por un femicidio más ocurrido hace pocos días y con un miembro de la fuerza detenido hoy. Es producto de todo lo que venimos denunciando hace muchos años”, expresó, subrayando que este caso refleja un patrón sistemático de violencia que involucra a la policía y otras fuerzas de seguridad.

Aguirre también hizo un llamado a que se aparten a las fuerzas de seguridad de la línea 137, que debería ser un espacio seguro para las mujeres víctimas de violencia de género, pero que, según indicó, “no cumple su función”. “Las mujeres parejas de policías no tienen lugar donde denunciar cuando son víctimas de agresiones. Es necesario que la investigación sea independiente de la policía de Misiones”, enfatizó.

Según la activista, un alarmante 10% de los femicidios son cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación. “Al tener portación de armas y uniforme, son doblemente violentos”, aseguró, haciendo hincapié en la urgencia de reformar las estructuras de poder dentro de las fuerzas.

Otro de los reclamos que presenta el colectivo fue la necesidad de crear casas refugio independientes del Estado en todos los barrios, para que las mujeres puedan encontrar un lugar seguro donde escapar de la violencia. También hizo un llamado a la creación de empleo genuino para las víctimas de violencia económica, una problemática que a menudo no es visibilizada.

“La educación sexual integral también juega un rol fundamental en la detección de abusos intrafamiliares y es esencial para prevenir futuros casos de violencia”, señaló, agregando que cuando las autoridades afirman que los casos han disminuido, es fundamental estar alerta, ya que esto puede responder a un subregistro de los hechos.

Aguirre también denunció que el sistema judicial y político no están respondiendo adecuadamente a las luchas de las mujeres: “Los jueces y juezas hacen caso omiso a la lucha de las mujeres y responden al poder político”. Como ejemplo de impunidad, recordó el caso de Lucía Maidana, cuya resolución aún sigue siendo una deuda pendiente de la justicia.