Con la llegada del invierno, las personas suelen consumir platos calientes y más calóricos que reconfortan el cuerpo, generan saciedad y ayudan a mantenerse de buen humor y a regular el sueño. A esto se le suma también la baja de la actividad física los días de invierno, lo que puede traducirse en unos kilos de más.
Sin embargo, el frío es solamente una excusa para continuar con el sedentarismo y para comer más de lo que el cuerpo pide, lo que puede desencadenar en algunos problemas de salud.
En este sentido, los especialistas en nutrición indicaron que es necesario elegir correctamente los alimentos para no descuidar la silueta, para poder consumir mayor cantidad de comida sin culpa.
Además, para tener menos apetito en invierno, los nutricionistas recomiendan consumir alimentos que contengan triptófano, como leche, legumbres, cacao amargo, bananas, carne y huevos.
Consejos para no comer de más en el invierno
Para mantener una dieta equilibrada y mantener tu peso, los especialistas en nutrición recomiendan llevar un registro de los alimentos que consumimos, incorporar más verdura y por supuesto, hacer ejercicio. Aunque sea una hora de caminata por día.
Sin embargo, estos consejos podrían ser útiles:
Hacer ejercicio todos los días: aunque no tengas energías para ir al gimnasio, buscá alguna actividad para hacer en casa o incluso, podés organizar una hora de caminata con tu familia, amigos o con tu mascota.
Tener planificada las comidas: Esto ayuda a ordenarte mentalmente y preparar platos saludables sin pensar en el delivery.
Dormir bien: un buen descanso ayuda a que el cuerpo cumpla sus funciones de forma adecuada.
Evitá cenar tarde: los nutricionistas recomiendan cenar temprano y en pocas cantidades para que el cuerpo no se sienta pesado ni esté ocupado con la digestión a la hora de ir a dormir.
Reemplazar las frituras con productos al horno
Limita el consumo de carne
Elegir panificados integrales, donde hay más fibra y menos grasas.
Bajar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas.
Consumir agua más frecuentemente aunque no tengas sed.
Tomar una colación a media mañana o a media tarde: puede ser un buen café con leche, un yogurt e incluso, por qué no, un chocolate.
Aunque estos son algunos de los tantos tips para evitar comer más en invierno, lo recomendable es asistir a un nutricionista para que arme una dieta y una rutina según las necesidades de cada cuerpo, dependiendo el peso y la edad.