A dos días de haberse entregado voluntariamente en una comisaría, Jonás M. (19), miembro de la comunidad gitana acusado de atropellar intencionalmente a Jesús Traico (24) -joven de la misma comunidad- el pasado 29 de enero, fue trasladado desde una dependencia policial de la capital hasta el Juzgado de Instrucción Dos para tomar su primer contacto formal con la justicia.

Fuentes con acceso a la causa detallaron que el joven llegó a sede judicial cerca de las 9 de la mañana del jueves y en cita indagatoria -correspondiente a cualquier proceso penal- se le notificó de los cargos por los que se lo acusa e investiga.

En el encuentro el acusado -acompañado de su defensor oficial- decidió guardar silencio ante las preguntas del juez interviniente Juan Manuel Monte. Por consideración del magistrado y atento a las pruebas en su contra, Jonás M. fue imputado por homicidio simple y seguidamente fue trasladado a la Unidad Penal 2 de Oberá.

Según señalaron fuentes judiciales, su traslado a un establecimiento penitenciario se resolvió a fines de resguardar la seguridad e integridad tanto del acusado como de las familias involucradas en el conflicto, que mantiene caldeada la convivencia en la comunidad gitana.

Liberaron a un detenido

Otra de las recientes novedades en el expediente fue la excarcelación de Martín T. que ayer fue liberado por falta de pruebas que determinen su participación concreta en el episodio que se cobró la vida de Jesús.

Por otro lado, fuentes consultadas aclararon que por la muerte de Traico continuará detenido -además del sindicado conductor- Lucas A., cuya defensa ya tramita la excarcelación que podría aceptarse en los próximos días.

La situación de los primeros detenidos tomó un nuevo giro luego de que el presunto conductor del Peugeot se entregara voluntariamente ante la Comisaría Primera.

Investigación e hipótesis

Voces con acceso al expediente aclararon que el caso se investiga como homicidio doloso, ya que se busca determinar si el acusado actuó con intenciones de cometer el delito. En ese punto serán claves las pericias accidentológicas y del vehículo involucrado para reconocer el nivel de velocidad al que viajaba el conductor del Peugeot y el punto del impacto -pruebas que siguen siendo analizadas por la Dirección de Policía Científica de la provincia-.

Según las averiguaciones que se tienen hasta el momento, la principal hipótesis estaría enmarcada en una infidelidad. Fuentes consultadas advirtieron que Jonás M. habría descubierto que su esposa le había sido infiel con un primo de la víctima.

Todo inició cuando Jonás M., al enterarse de la infidelidad de su pareja, se dirigió a la casa de la familia de la víctima a bordo de un Peugeot 408, acompañado de su padre y otras tres personas para enfrentar al primo de la víctima. Sin embargo, este ya no estaba en el lugar.

Por ello, Jonas intentó ingresar a la vivienda pero la familia Traico lo evitó. Rápidamente la propiedad se convirtió en escenario de una batalla campal, en la que se agredían con palos, piedras y botellas de bebidas alcohólicas.

Fue durante esa pelea que, según testigos, Jesús salió a la calle para separar al prófugo y a un conocido como “Javiercito”, logrando que -al menos por momentos- la discusión se apaciguara. Sin embargo, el sospechoso regresó poco después a la colectora al mando del Peugeot 408 de color gris y avanzó en contramano hasta atropellar al joven Traico que caminaba por allí, entre las calles Amalia Vera y Trípoli.

De inmediato, familiares de la víctima lo socorrieron y trasladaron hasta el hospital Madariaga. Pero el joven perdió la vida en el camino.