En sus declaraciones, Casafus señaló que esta condición, caracterizada por el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes, está estrechamente vinculada al estrés y puede tener consecuencias devastadoras si no se trata adecuadamente.

“El bruxismo es una enfermedad cada vez más frecuente y motivo habitual de consulta en la odontología”, afirmó. “Es algo que no se puede controlar fácilmente, ya que puede ocurrir tanto durante el sueño como en momentos de tensión o concentración”.

El especialista advirtió que el bruxismo no solo provoca desgaste en los dientes, sino que también puede ser un factor desencadenante de otras complicaciones, como caries, dolor en el cuello y la espalda, e incluso trastornos temporomandibulares.

Casafus también abordó el tema de la accesibilidad a la atención odontológica, destacando los desafíos económicos que enfrentan muchas familias. “Los insumos odontológicos son costosos, lo que hace que los tratamientos sean inaccesibles para muchas personas”, explicó. “Incluso con cobertura de obras sociales”.

En cuanto a la prevención, el odontólogo enfatizó la importancia de la concienciación sobre la salud bucal y la visita regular al dentista. “Es fundamental realizar controles periódicos cada tres meses para evitar sorpresas desagradables”, señaló. “Junto con una buena higiene bucal, esto puede ayudar a mantener una sonrisa saludable y prevenir problemas como el bruxismo”.