[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ayer fracasó la iniciativa del bloque renovador en la Cámara baja, exigiendo que se elimine el impuesto a la transferencia de combustibles (ITC) en Misiones, un reclamo fiscal a Nación que no tiene su correlato en la provincia, que mantiene el cobro de Ingresos Brutos a servicios esenciales. Luego de haber hecho caer la primer sesión especial para tratar limitaciones a la suba de tarifas por llegar tarde, el rovirista Di Stéfano presentó el proyecto que sabía que iba a caer.[/vc_column_text][vc_single_image image=”84300″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

A la iniciativa le faltaron votos

Mediante un proyecto de ley el diputado Daniel Di Stefano pidió una aplicación diferencial del impuesto sobre los combustibles para Misiones. A la iniciativa le faltaron votos para conseguir la aprobación.

La iniciativa apuntaba a eliminar el impuesto al combustible en Misiones.  Según el proyecto deberían tener cero impuestos hasta once millones de litros para las naftas y seis millones para el gasoil.

Se aplicaría como venta para consumo; es decir, el expendio de los combustibles efectuado por las estaciones de servicio y realizado directamente sobre el tanque incorporado por el fabricante al vehículo o recipientes de hasta 20 litros.

Cabe acotar que Di Stéfano con sus compañeros de bloque, trataron de colar este proyecto que carecía de dictamen de comisión, a sabiendas que iba a caer. En la sesión, todos los proyectos presentados por la oposición terminaron cayendo por el bloqueo de Cambiemos. Lógicamente, presentar un proyecto de esta naturaleza, le sirvió al kirchnerista-rovirista Di Stéfano, a posicionarse como pseudo-opositor.

Para él, esto es importante porque ha acompañado la mayor parte de las medidas solicitadas por el gobierno de Mauricio Macri. Recuérdese que la semana pasada, Di Stéfano llegó tarde a la  primera sesión especial para tratar el tema tarifas y la oposición no consiguió el quórum, por un diputado.[/vc_column_text][vc_column_text]

Una ambigua posición de los renovadores sobre la presión fiscal

Resulta llamativo que los diputados “misioneristas” intenten “defender” los intereses de la provincia exigiendo un esfuerzo fiscal a Nación que la provincia no está dispuesta a realizar. Di Stéfano defendió su iniciativa señalando que los combustibles treparon a un precio promedio de 32 pesos el litro y aseguró que se pierden 800 millones de pesos mensuales por los cruces de compras a Paraguay y Brasil.

El ex camporista prefirió no profundizar sobre los efectos de una medida así en beneficio de Misiones: asimetrías internas con provincias limítrofes y desigualdad ante la ley respecto de otros territorios con fronteras internacionales. Si Misiones obtuviera ITC Cero, lo mismo podrían exigir, Mendoza, Formosa, Jujuy, Catamarca, San Juan, Santa Cruz, etc.

Pero más importante, la posición de exigir un esfuerzo fiscal a Nación, no tiene su correlato en la provincia. Vale decir, los diputados nacionales misioneristas, no exigen que bajen los impuestos en la provincia, como el de Ingresos Brutos aplicado sobre servicios públicos elementales como la electricidad o el agua. De hecho, las asimetrías comerciales con Paraguay y Brasil invocadas por Di Stéfano, no se vieron atenuadas por el ITC Diferenciado que aplicó el gobierno por espacio de un año en Posadas.

Otro de los que intervino en la sesión de ayer fue el diputado Jorge Franco, que aprovechó la oportunidad para exigir una rebaja en el costo de la energía, y un tanto nostálgico, se mostró a favor del regreso de la política de subsidios a la energía del kirchnerismo.

Se quejó del incremento del costo del megavatio/hora pasó “de 7 a 69 dólares”, lo que llevó la facturación de Misiones por energía comprada al sistema nacional, “de 18 a 300 millones de pesos. Los subsidios pueden ser discutidos desde el punto de vista teórico, pero afectan a gente de carne y hueso”, invocó el ex ministro de gobierno de Maurice Closs.

Por supuesto, se olvidó de mencionar que con la política de subsidios del kirchnerismo, el déficit operativo de EMSA, la empresa provincial de electricidad, fue creciendo año a año, y actualmente, la deuda es impagable. Si bien el gobierno trata de evitar que se hagan públicos los balances, se sabe que las pérdidas anuales pasaron de unos 300 a más de 500 millones de pesos, entre 2013 y 2015.[/vc_column_text][vc_column_text]

No hay marcha atrás

La Cámara de Diputados desarrolló ayer una sesión especial para abordar iniciativas vinculadas al régimen tarifario de los servicios públicos.

El presidente de la Cámara, Emilio Monzó, declaró abierta la sesión con la presencia en el recinto de 190 diputados, integrantes de todas las bancadas.

En un cuarto intermedio con los presidentes de todos los bloques, se acordó que el autor (o uno de los coautores) de cada uno de los proyectos exponga sobre los lineamientos centrales de su iniciativa y sobre sus fundamentos.

Luego que sea sometida cada una a votación para definir si se habilitaba su tratamiento. Como ninguna iniciativa completó trámite en comisiones -se requerían dos tercios de los votos- todos los proyectos fracasaron.

Este contexto es crucial para entender la jugada de los renovadores Di Stéfano, Jorge Franco, Ricardo Wellbach, Verónica Derna y Flavia Morales: sabían que las iniciativas iban a fracasar. Pudieron mostrarse como defensores de los intereses de Misiones sin afectar a la política energética del gobierno nacional.

El presidente Mauricio Macri, previo a la sesión, dejo en claro que no hay marcha atrás.

“Hay que entender que, lamentablemente y aunque le dimos vueltas, no hay otra salida. La energía cuesta generarla, transportarla, distribuirla y es lo que vale”, puntualizó el mandatario sobre las tarifas, poco antes de que la Cámara baja tratara los proyectos.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]vm./GW.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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