POSADAS. En los flyers de convocatoria, los conductores especificaron su preocupación por la nueva normativa, que exige que los vehículos tengan una antigüedad mínima de 6 años para poder operar como Ubers. Según argumentan, esta disposición podría resultar en la desaparición del 95% de los Ubers Privados en la ciudad.

Desde el sector, se estima que en Posadas hay más de 500 conductores de Uber, algunos de los cuales también trabajan como taxistas de manera simultánea. Esta situación genera incertidumbre entre los conductores, quienes temen por la pérdida de su fuente de ingresos.

La protesta evidencia la tensión existente entre los choferes de Uber y las autoridades municipales, y marca un nuevo capítulo en el debate sobre la regulación de las plataformas de transporte en la ciudad.