Carlos Lezcano, vocero de los docentes autoconvocados, destacó la unión histórica de los trabajadores misioneros ante las condiciones precarias impuestas por el gobierno provincial. “Creo que el gobierno de Misiones logró algo histórico, algo que ningún sindicato pudo hacer, logró que nos unamos”, expresó Lezcano. Subrayó que esta unidad se ha forjado en un contexto de “hambruna y las peores condiciones” que afectan a los trabajadores de la provincia.

Lezcano describió la dura realidad que enfrentan los docentes. “Los trabajadores de Misiones tenemos un salario de hambre. Cada uno cuando abre la heladera o la olla sabe de lo que hablamos”. Afirmó que, aunque todas las categorías están en una situación difícil, los docentes son los más afectados. “Escuchamos a policías, personal de salud y judiciales que están mal, pero los docentes estamos peor”.

El vocero proporcionó cifras alarmantes para ilustrar la situación: “La maestra recién iniciada cobra 237 mil pesos y la de máxima antigüedad con 25 años de carrera cobra 350 mil pesos. Solamente crecemos en el salario por antigüedad”. Este incremento, sin embargo, no es suficiente para enfrentar los costos de vida, obligando a muchos a tomar decisiones difíciles. “Muchos deben optar por pagar la luz o comer”.

A pesar de estas adversidades, Lezcano resaltó el compromiso de los docentes con su labor. “Cada vez formamos mejores ciudadanos”, declaró, subrayando el esfuerzo y dedicación que los maestros ponen en su trabajo a pesar de las dificultades económicas.

La protesta multisectorial evidencia el profundo descontento entre los trabajadores de Misiones y la urgente necesidad de una respuesta efectiva del gobierno provincial para resolver la crisis salarial y mejorar las condiciones de vida de sus empleados.