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Proyecto de Aborto legal: Diputados dio media sanción

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Diputados aprobó la interrupción voluntaria del embarazo por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

Proyecto de Aborto legal: Diputados dio media sanción

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Diputados aprobó la interrupción voluntaria del embarazo por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.[/vc_column_text][vc_single_image image=”180521″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]CAPITAL FEDERAL. Los pañuelos verdes se encendieron. De bancas de aquí y allá brotó la euforia, el alivio. Cuando el tablero marcó la mayoría a favor, las impulsoras de la interrupción voluntaria del embarazo se fundieron en abrazos sin distinción política ni territorial. Fue el final de una jornada histórica y electrizante, donde la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado la despenalización del aborto por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

En el caso de los diputados misioneros, hubo división en el bloque “misionerista” donde dos legisladores –Jorge Franco y Daniel Di Stéfano- decidieron votar a favor de la iniciativa, pese a que esto contradice la orden del conductor Carlos Rovira, que se manifestó en contra de la despenalización. En la misma línea, por la despenalización, votó la camporista Cristina Britez.

Sus pares, Verónica Derna, Ricardo Wellbach y Flavia Morales, votaron en contra del proyecto, al igual que el legislador de Cambiemos, Luis Pastori. Vale decir, cuatro diputados por Misiones votaron en contra del proyecto y tres a favor.

El proyecto fue avalado al cabo de una sesión de casi 23 horas, marcada por el clima de las calles y por un cambio permanente en la tendencia. Es que las proyecciones variaron minuto a minuto, según la evolución de los indefinidos. El “sí” ganó por una diferencia de cuatro votos, que dejó a Emilio Monzó sin el peso de tener que desempatar.

Cuando se acercaba la hora decisiva, la amenaza de derrota se hizo fuerte y las impulsoras de la ley echaron mano a un último recurso: salieron al Salón de Pasos Perdidos para implorar al Gobierno que intercediera en la aprobación del proyecto. En ese momento ganaba el “no” por 127 contra 125. El anuncio de rechazo del tucumano Facundo Garretón (Pro) había caído entre las bancas verdes como un baldazo de agua fría.

“Teniendo en cuenta mis grandes dudas y que la gran mayoría de los tucumanos está en contra de la despenalización, decidí emitir mi voto en contra”, reveló Garretón, quien se basó en una encuesta propia donde, según él, la provincia se pronunció negativamente.

Amanecía cuando la tendencia empezó a revertirse. El puntano José Riccardo (UCR), quien se encaminaba a la abstención, informó que finalmente votaría a favor y se ganó el aplauso más enérgico de la sesión. Casi en simultáneo, el pampeano Sergio Ziliotto (Justicialista) proclamaba en las redes sociales el respaldo de sus pares Melina Delú y Ariel Rauschenberger, quienes inicialmente estaban en contra. Fue el punto de inflexión.

Los discursos de cierre subieron la temperatura de la discusión. Silvia Lospennato (Pro) defendió el dictamen de mayoría y, en medio de un aplauso sostenido, nombró una a una a las históricas militantes del aborto legal. Lo hizo bajo la mirada fija de Elisa Carrió, que se ubicó algunas bancas a su derecha. En contra argumentaron Horacio Goicoechea (UCR) y Marcela Campagnoli (Coalición Cívica).

La sesión inició con una “ola verde” que se propagó con el correr de la tarde. Los primeros tres indefinidos en adelantar su apoyo fueron la santacruceña Roxana Reyes (UCR), el bonaerense José Ignacio De Mendiguren (Frente Renovador), el santafesino Hugo Marcucci (UCR) y el porteño Alejandro García (Pro). Les siguieron la santiagueña Mirta Pastoriza (Frente Cívico), el fueguino Héctor “Tito” Stefani (Pro) y el misionero Jorge Franco (Frente de la Concordia), que había estado ausente.

Abrió el debate el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (Pro), quien aclaró que “no se trata de salvar las dos vidas, sino de salvar miles de vidas”, y enfatizó que “la legalización del aborto mejora la calidad de vida de las mujeres argentinas, y a partir de ahí no debe haber ninguna duda de hacia dónde tiene que ir nuestro voto”.

Asimismo, afirmó que “no hay ningún artículo de nuestra Constitución que prohíba la legalización del aborto”, y que desde el Comité de Derechos Humanos de la ONU “nunca se le dijo a ningún Estado miembro de la ONU que la interrupción voluntaria del embarazo violaba una convención internacional”. Añadió que para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, “el embrión no puede ser considerado persona”.

Desde la otra vereda, pero también en el oficialismo, la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos (UCR) aseguró que el proyecto en discusión “no promueve ninguna política; la única que se promueve es la de la muerte, no hay otra”.

“Hablan de miles y miles de vidas que se van a salvar. Y las miles y miles que no van a poder iniciar siquiera, ¿qué va a pasar con ellas? ¿O tenemos que pensar que ese ser que está naciendo no es persona?”, se preguntó, y expresó: “He defendido los derechos de las mujeres, me siento identificada con esta lucha, pero no me considero más mujer por tener el derecho de quitarle la vida a alguien”.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Familia, Alejandra Martínez (UCR) destacó que “esto se trata de una problemática de salud pública” y que “la respuesta penal ha fracasado en nuestro país”. Precisó que “ocho de cada 10 embarazos son no intencionales, y en un número muy importante son violaciones”.

Por su parte, la titular de la Comisión de Salud, Carmen Polledo (Pro), fundamentó el rechazo al explicar que “legalizar el aborto no es el único camino a tomar para evitar muertes de las mujeres”. “Disponer de nuestro cuerpo no puede implicar el daño al cuerpo de otros. El niño que crece en el vientre de cada una de nosotras tiene también derecho a expresarse, pero si no le damos vida no puede expresarse”, apuntó.

Hubo algunos discursos que levantaron polémica, como el del jefe del bloque macrista, Nicolás Massot. “Nunca en democracia nos animamos a tanto”, planteó, y la camporista Mayra Mendoza le respondió: “Porque vos sos la Dictadura”. El diputado oficialista la cruzó: “Tampoco en ese momento, Mayra, nos animamos a tanto”.

“¿Qué esto de que (el aborto) ocurre igual, a qué nos estamos refiriendo, qué pasa con lo que ocurre igual?”, inquirió Massot, para concluir que el proyecto en tratamiento esconde “la renuncia de la política, del Estado”.

También del lado de los antiabortistas, otra de las legisladoras que desató murmullos fue la radical Estela Regidor, quien comparó la situación de las mujeres con la de los animales. “Yo soy protectora de animales, y seguramente muchos de ustedes tendrán en sus casas mascotas… ¿Qué pasa cuando nuestra perrita se nos queda embarazada? No la llevamos al veterinario para que aborte… Inmediatamente salimos a buscar a quién regalarle los perritos”, lanzó.

La pelota ahora pasó al Senado, donde los cálculos preliminares arrojan una tendencia en contra. Con el devenir del Mundial de Rusia, la Cámara alta podría tomarse su tiempo para iniciar el debate. El enigma más grande, por ahora, es qué hará la expresidenta Cristina Kirchner, llegado el momento.

Como es de público conocimiento, durante sus 8 años de gobierno, la ex presidenta se opuso a que siquiera se debata el aborto legal. De hecho, teniendo mayoría en ambas cámaras, el proyecto podría haberse convertido en ley hace años. Asimismo, Cristina Kirchner ha expresado públicamente, que está en contra de la legalización del aborto, aunque esto lo dijo hace años, en otro escenario político.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Parlamentario/jmm.

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