“Hay mucha inseguridad. La policía pasa una vez a la semana”, comentó. Según la vecina, la falta de patrullaje frecuente ha permitido que los delincuentes actúen con impunidad. “Los ladrones suben a los árboles y entran por los techos”, añadió, subrayando la audacia de los criminales.

Otro problema significativo es la presencia de un baldío sin limpiar desde hace un año, lo que constituye un peligro para la comunidad. “Hay un baldío sin limpiar desde hace un año y es un peligro”, explicó. A pesar de que la municipalidad ha dejado notas al dueño del terreno, la situación sigue sin resolverse.

La inseguridad ha afectado directamente a los negocios locales, incluyendo el de Barrios. “Entraron a mi negocio. Abrieron la reja”, relató, evidenciando la vulnerabilidad de los comercios en la zona.

Además de la inseguridad, la falta de iluminación en el barrio es una preocupación constante para los vecinos. “Falta luz, está muy oscuro”, señaló Barrios. La oscuridad en las calles no solo facilita la actividad delictiva, sino que también aumenta la sensación de inseguridad entre los residentes.

La mayoría de los vecinos de Chacra 7 son jubilados, lo que añade un nivel adicional de vulnerabilidad. “En el barrio somos todos jubilados”, comentó, enfatizando la necesidad de medidas de seguridad más efectivas para proteger a la comunidad.