[vc_row][vc_column][vc_column_text]Valentina Cabral habló con MisionesCuatro del drama que vive con su hijo de 21 años, que está afectado por la droga-dependencia y agrede a su propia familia. La mujer que reside en el Barrio El Progreso de San Ignacio, pidió un espacio para contener a jóvenes con este tipo de enfermedad mental. La mujer reveló que tuvo que imponer una orden de restricción para evitar nuevas agresiones.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. Una madre de 10 hijos de San Ignacio, habló con MisionesCuatro del drama que vive con uno de ellos, que padece una adicción a drogas y agrede y amenaza a su familia. Valentina Cabral habló de la dramática situación que padece con su familia, la cual la llevó inclusive a solicitar una prohibición de acercamiento contra su propio hijo, de 21 años de edad. Cabral relató que su cónyuge, el padre del chico, sufrió un Accidente Cerebro Vascular a raíz del conflicto y quedó con graves secuelas neurológicas –perdió el habla-.

Cabral reside en el barrio El Progreso, con algunos de sus hijos –los que son menores de edad-, padeciendo amenazas y agresiones por parte de su hijo, que llegó inclusive a amenazar con quitarse la vida. Según la mujer, su hijo la agrede y la amenaza, pidiéndole dinero para solventar su adicción, desde los 16-17 años. “Se juntaba con los que se drogan, se ponía agresivo con sus hermanitos y con su papá. Ahora mismo estoy preocupada porque no sé nada de él. No trabaja y ¿cómo se va a mantener? No lo podemos tener porque se pone agresivo y me dijo que sin fumar (marihuana), él no puede estar”, expresó la mujer.

Consultada sobre si existe algún lugar donde lo puedan contener, Cabral contó que lo llevó un par de veces a un lugar, pero ya no lo aceptaron cuando el chico se puso violento. “Acá en San Ignacio no hay lugares para internarlo”, comentó la mujer, quien añadió que su hijo se niega a recibir tratamiento y hasta amenazó con envenenarse si lo obligaban a ir a un centro de rehabilitación.

La mujer reveló que tuvo que pedir una orden de restricción porque su hijo los agrede y amenaza, siempre con la exigencia de dinero. Y en ese contexto, su cónyuge sufrió un ACV, que le dejó graves secuelas neurológicas –perdió el habla-, de las que recién ahora comienza a recuperarse.

“Estoy preocupada porque no sé si está pasando hambre”, dijo Cabral, quien pidió a las autoridades provinciales que puedan tratar a su hijo para que supere sus adicciones. “Ya dos muchachos fallecieron así (por sobredosis). Estoy preocupada porque no sé cómo está viviendo”, expresó la mujer sobre la dramática situación que vive junto a su familia. En estos momentos, Cabral vive con cinco hijos, de los cuales cuatro son menores de edad.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]