BUENOS AIRES. La Superliga Europea duró apenas 48 horas, en las que pasó de establecer un nuevo orden en el fútbol mundial a quedar reducida a la nada misma. Sin embargo, todavía hay tela para cortar y esta vez los protagonistas son Boca y River.
Según cuenta el periodista brasileño Rodrigo Matos en un sitio deportivo Boca y River fueron sondeados en febrero de 2020 para ver si les interesaba sumarse a la Superliga Europea. El llamado también lo recibió Flamengo.
La idea del presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, presidente de la Superliga Europea, era que los tres conjuntos sudamericanos se sumaran como equipos fijos de la competencia. Esta situación, claramente, iba a afectar a la liga argentina y a la sudamericana.
Luego se desató la pandemia de coronavirus y las conversaciones no se retomaron. La logística de sumar a tres equipos sudamericanos se tornó casi imposible por esta nueva realidad, dejando el torneo exclusivamente para clubes europeos.
De haberse concretado, habría representado un negocio fenomenal para Boca y River. Los clubes iban a recibir 350 millones de euros sólo por participar, cuatro veces más que lo que obtuvo Bayern Múnich en 2020 por ganar la Champions League. A esto hay que sumarle premios, sponsors y televisación.
