Bajo el título Decisión de la Comisión Disciplinaria, la Conmebol dio a conocer el viernes por la noche su contundente fallo contra integrantes de la delegación de Boca Juniors que protagonizaron un escándalo en Brasil luego de ser perjudicados por los árbitros ante Atlético Mineiro, tanto en la ida como en la vuelta, y terminar eliminados de la Copa Libertadores en esa llave de octavos de final.
Seis jugadores, dos integrantes del entonces cuerpo técnico que encabezaba Miguel Ángel Russo y dos dirigentes del Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme, fueron fuertemente castigados por el organismo sudamericano con suspensiones deportivas y una económica que, en total, asciende a 235 mil dólares que serán debitados automáticamente del monto a recibir por Boca en concepto de derechos de Televisión o Patrocinio.
Los hechos que se sancionan se produjeron el miércoles 20 de julio en el estadio Mineirao, cuando el equipo en ese entonces dirigido por el técnico Miguel Ángel Russo perdió por penales con Atlético Mineiro (1-3), luego de haber igualado sin goles en el cotejo desquite de una de las llaves de octavos de la máxima competencia continental.
Tras dos fallos arbitrales que perjudicaron al Xeneize en la serie, los futbolistas estallaron y se desató una batalla campal en zona de vestuarios, en la que participaron jugadores, miembros del cuerpo técnico y dirigentes.