El balance para Facundo Campazzo seguramente será altamente positivo. El base de 30 años finalizó su primera temporada en la NBA dejando una imagen más que auspicioso. Arribó rodeado de prejuicios por más que acarreara antecedentes cercanos de altísimo nivel en Real Madrid y la selección argentina, y rompió cada uno de ellos a partir de su energía en la marca, sus asistencias y su aporte al show. Se ganó la titularidad en la mayoría de los partidos tras la lesión de Jamal Murray y probó que está a la altura de la liga de baloncesto más competitiva del mundo.
Eso sí, ni él ni los Denver Nuggets quedaron conformes con el adiós: un 0-4 ante Phoenix Suns en las semifinales de la Conferencia Oeste. Después de su primera experiencia en Estados Unidos y antes de integrarse al seleccionado de cara a la preparación pensando en los Juegos olímpicos de Tokio, el armador compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales.
“Fin de una temporada increíble! Aprendí muchísimo. Quiero agradecer a mis compañeros por ayudarme en la adaptación, a Consu y a los que están siempre! Duele la eliminación, sobre todo por la manera en que se dio, pero volveremos por la revancha”, fue su reflexión, cargada de gratitud hacia sus colegas y hacia su pareja Consuelo Valina, y con deseos de otra oportunidad en los playoffs del ciclo 2021/2022.
El final de su breve misiva fue dedicado a los fanáticos albicelestes que lo alentaron a distancia, provocando un impactante crecimiento en las suscripciones al NBA League Pass. “Y una cosa más: gracias a toda la gente que se quedó bancando la parada durante tantas madrugadas en Argentina. Eso fue una locura. Sepan que me hicieron compañía”, firmó.
En su primer año en la NBA, Campazzo jugó 66 partidos, fue titular en 20, y promedió 21.9 minutos, 6.1 puntos, 3.6 asistencias, 1.2 robos y 1.7 rebotes. Nada mal para un rookie que venía observado de reojo por su talla (178 centímetros). Pero el subcampeón del mundo con Argentina en China 2019 irá por más. Primero, en los inminentes JJOO. Luego, otra vez en la liga de Estados Unidos que ya sabe de lo que el cordobés es capaz. (Infobae)
