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Empate con sabor a triunfo de Central en el clásico de Rosario

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Newell’s jugó un partido muy flojo en su cancha y sigue sin poder cortar la racha de 15 años sin ganarle al Canalla en el Coloso.

Empate con sabor a triunfo de Central en el clásico de Rosario

Resulta complejo explicar que en un empate sin goles hubo un ganador, pero cuando se trata de un clásico tan picante y con tanta historia como el de Newell’s-Central, se puede entender con mayor facilidad por qué el equipo de Russo sintió como un triunfo el 0-0 en el Coloso: básicamente, porque la Lepra lleva 15 años sin ganarle al Canalla e su casa y este resultado estiró esa racha negativa.

El corte en el pómulo derecho de Fatura Broun fue un preámbulo de lo que sucedería en la mayor parte de los 90’ del clásico de Rosario: mucho roce, protestas, intentos de sacar ventaja de cualquier manera, permanentes infracciones, pelotazos largos, centros y muy poco -casi nada- de juego. Por eso, las únicas llegadas del primer tiempo fueron a través de pelotas paradas en el caso de Central (un cabezazo de Mallo que Hoyos mandó al corner con facilidad y otro de Veliz que fue al cuerpo del arquero) y de un centro sin destino de Pittón que Aguirre encontró por el segundo palo y definió tan torcido que la pelota volvió a recorrer el área en el sentido contrario.

El desarrollo del partido se produjo como lo había planeado Miguel Ángel Russo con una defensa numerosa (tres centrales más los laterales volantes) y una presión alta para bloquear la salida desde el fondo del equipo de Heinze, que no pudo ocultar sus gestos de fastidio desde los primeros minutos del partido. Porque el circuito de juego habitual entre los laterales y volantes para empezar a generar espacios de pase en pase no funcionó para nada en la etapa inicial y los tres delanteros quedaron demasiado aislados, sin conexión.

Evidentemente, ese malestar del entrenador les llegó a los jugadores en el entretiempo, ya que el equipo local salió con otra actitud al segundo tiempo, se paró unos metros más adelante y con mayor agresividad. Recalde se retrasó para empezar a gestar juego y Sordo y Aguirre fueron alternando posiciones por las bandas. De todos modos, ese cambio de postura no se trasladó a situaciones claras de gol y, encima, abrió espacios para que Central lastimara con sus ataques verticales conducidos por Malcorra e impulsados por la potencia de Campaz.

A esto se le sumó la nula reacción de Heinze para meter mano en el banco y, por eso, Hoyos terminó siendo fundamental para mantener el 0-0, que también favoreció a Central para mantenerse en los primeros puestos de la tabla y seguir potenciando una buena campaña de la mano del sabio Russo.

Fuente: Olé
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