“Yo soy uno de los más grandes fanáticos de La Cantera”, afirmó en diálogo con el programa Ronda Deportiva Cabañas, cuya conexión con el club se remonta a sus primeros días como jugador juvenil. Desde entonces, ha dedicado su tiempo y energía a cultivar el talento de las jóvenes promesas del fútbol, guiándolos no solo en el campo de juego, sino también en su crecimiento como individuos.

“Es un placer ir a trabajar con los chicos”, dijo. “Ellos aprenden de vos y vos de ellos. Sos un líder para ellos y una copia de lo que ellos quieren ser en el fútbol”. Reconoce que ser parte del proceso de formación de estos jóvenes implica un compromiso meticuloso y una responsabilidad que trasciende los límites del terreno de juego.

“Somos conscientes de que tenemos que formar personas además de jugadores de fútbol”, enfatiza Cabañas. “La disciplina es importante. Deben conocer el deporte primero y a partir de ahí empezar a enamorarse de este deporte”. En este sentido, el respeto y la comprensión de cada jugador son valores fundamentales que se inculcan en el día a día de La Cantera.

Sin embargo, el camino hacia el éxito no está exento de desafíos, especialmente cuando se trata de la relación con los padres de los jugadores. “El tema de los padres es complicado”, admitió Cabañas. “Normalmente dejamos en claro que las decisiones son exclusivas de cada profesor y eso muchas veces es difícil de entender”.

A pesar de los obstáculos, los logros obtenidos por Cabañas y su equipo hablan por sí solos. “Salí campeón con la categoría 2014 en la copa de oro de la liga posadeña”, recuerda con orgullo. “Fuimos a competir a San Carlos, Santa Fe, en un torneo importante con equipos como Racing o Colón”. Estos logros no solo son resultado del talento y la dedicación de los jugadores, sino también del compromiso inquebrantable de Cabañas y su equipo de trabajo.

En última instancia, el objetivo de Franco Cabañas va más allá de las victorias en el campo de juego. Quiere que sus alumnos desarrollen un sentido de pertenencia y orgullo por su club, y que entiendan la importancia de defender su casa y su deporte. Su legado en La Cantera no solo se mide en trofeos, sino en la vida y los valores que inculca en cada uno de sus jugadores.