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Grigor Dimitrov disfruta de su madurez y le apunta al US Open

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Enfocado y luego de haber superado las comparaciones con Federer, a los 26 años el búlgaro ganó en Cincinnati su 1er Masters 1000.

Grigor Dimitrov disfruta de su madurez y le apunta al US Open

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Enfocado y luego de haber superado las comparaciones con Federer, a los 26 años el búlgaro ganó en Cincinnati su 1er Masters 1000.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1503401573006-3818b97f-e948-3″ include=”125794,125795″][vc_column_text]CINCINNATI, OHIO, EEUU. Hace tiempo que Grigor Dimitrov se despojó de la etiqueta de “Baby Federer”. El búlgaro se desarrolló en los courts tratando de moverse y de golpear lo más parecido posible al suizo. Aunque las carreras y los resultados de ambos son incomparables, técnicamente Dimitrov reprodujo bastante bien muchos de esos movimientos. El escenario y las comparaciones, al principio, hicieron que muchos posaran sus ojos en él; pero luego, cuando los frutos no fueron los esperados, ese mote lo hostigó, lo presionó. En definitiva, lo perjudicó. Hoy, a los 26 años y con el venezolano Daniel Vallverdú como guía y entrenador, el tenista diestro que pega revés de una mano encontró el camino de la madurez. Y en Cincinnati coronó su primer título en un Masters 1000, al vencer por 6-3 y 7-5 en la final al explosivo australiano Nick Kyrgios, que en los cuartos de final había superado a Rafael Nadal, que desde hoy volverá a ser el número 1.

Es verdad que Dimitrov aprovechó las numerosas ausencias de figuras en el cuadro (Roger Federer, Andy Murray, Stan Wawrinka y Novak Djokovic, entre otras), pero su valiosísima actuación no es casual. A su talento natural le añadió orden, estrategias y concentración. El de Cincinnati representa el séptimo título de su carrera, el tercero del año, después de las conquistas en los ATP 250 de Brisbane y Sofía (además, vale la pena destacar las semifinales del Abierto de Australia). De esta manera, Dimitrov se aseguró un regreso al Top 10 del ranking mundial (fue 8º en 2014) y ascendió del noveno al sexto escalón en la carrera a la Copa de Maestros, en Londres, el exclusivo certamen donde actúan las mejores ocho raquetas de la temporada.

A pocos días del arranque del Abierto de los Estados Unidos, el último Grand Slam del año (desde el lunes próximo), Dimitrov, inevitablemente, se posiciona como uno de los máximos favoritos junto con Federer (si se repone de la lesión en la espalda), Nadal y Alexander Zverev (reciente campeón en el Masters 1000 de Canadá). Otro de los mejores del circuito que ya comenzó a entrenarse en Nueva York fue Murray: el escocés, que por una lesión en la cadera no compite desde Wimbledon, fue uno de los adelantados y ya practicó en el Arthur Ashe.

(Fuente: La Nación)[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

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