El hecho sancionado ocurrió el 13 de abril, en la victoria de River sobre Fortaleza (2-0 por la segunda fecha de la fase de grupos), cuando un hincha de River arrojó una banana al sector que ocupaban los simpatizantes del conjunto brasileño.
En ese contexto, través de un comunicado, la Conmebol anunció que aumentará y endurecerá las penas contra clubes y jugadores ante casos de racismo, entre los que en los últimos partidos de Libertadores también hubo involucrado un hincha de Boca.
Por su parte, el club de Núñez adelantó que apelará el castigo y que si se mantiene lo trasladará al hincha ya identificado.
Además, individualizó al socio (no reveló su identidad) y lo suspendió por 180 días.