
Edson Arantes do Nascimento, popularmente conocido como “Pelé”, fue sepultado este martes en el cementerio privado Memorial Necropole Ecuménica, en la ciudad de Santos.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando el cortejo pasó por la casa de la madre del tres veces campeón del mundo, Dona Celeste, quien en noviembre cumplió 100 años. En ese lugar, familiares y amigos de Pelé, vieron el féretro de ‘O Rei’ desde el balcón de la residencia de Arantes, situada en el Canal 6 de Santos, donde se concentraron cientos de personas.
Más de dos kilómetros de filas realizaron miles de brasileños con hasta tres horas de espera para participar del velatorio público en la cancha del Santos para despedir los restos del astro del fútbol, fallecido el jueves pasado a los 82 años, a causa de cáncer de colon.

Morada final
El ataúd con los restos de Pelé fue descargado del camión de bomberos en el que hizo el cortejo fúnebre y llevado a hombros por ocho cadetes de la Policía Militar, vestidos de gala, hasta el interior del cementerio.
Pelé ocupará un nicho en un mausoleo en el cementerio Memorial Necrópolis Ecuménica, que en el futuro podrá ser visitado por los aficionados al fútbol, según confirmaron fuentes del camposanto.