
Ambos arribaron a Brasil acompañados por el abogado Sergio Queiroz en un vuelo chárter procedente de Asunción, luego de llegar a un acuerdo con la Justicia paraguaya para poner fin al proceso que enfrentaban y de que el Consejo de Defensa Nacional (Codena) de Paraguay autorizara el vuelo.
El exjugador del Barcelona, el Milán y el PSG se abstuvo de dar declaraciones a la prensa que lo esperaba en el terminal internacional.
Ronaldinho y su hermano estuvieron 171 días presos en Asunción: en primera instancia estuvieron encarcelados en una comisaría y luego fueron trasladados a un hotel, donde cumplieron prisión domiciliaria.