Para ganar, hay que saber sufrir. Si uno piensa que Diego Schwartzman (10º del ranking) la tuvo fácil por haber ganado en tres sets (7-6, 6-4 y 7-5) ante el grandote alemán Jan Lennard Struff (42º), se equivoca. Porque tuvo que batallar contra sus propios errores y contra las virtudes del peligroso teutón.
No obstante, se metió en los cuartos de final de Roland Garros por quinta vez en su historia. Su mejor performance fue la semifinal del año pasado.
Ahora, espera por el español Rafa Nadal o el italiano Jannik Sinner (19º).