Novak Djokovic, que fue deportado de Australia en enero por no estar vacunado contra el Covid-19, dijo este martes que estaría dispuesto a sacrificar grandes torneos antes que ser obligado a vacunarse, pero ha rechazado que se le asocie con el movimiento antivacunas.
Al serle preguntado sobre si sacrificaría torneos como el de Wimbledon o el de Roland Garros, respondió: “Sí, ese el precio que estoy dispuesto a pagar”.
Sobre la polémica acerca de su visado australiano y su ausencia en el primer Grand Slam de la temporada, el tenista señaló que había obtenido un certificado médico que le permitía entrar en Australia porque se había recuperado de la Covid-19.
“Nunca he estado en contra de la vacunación”, afirmó el deportista al referirse a que había recibido vacunas de niño, pero recalcó que siempre apoyó “la libertad de lo que te pones en el cuerpo”.
“Nunca he estado en contra de la vacunación. Lo entiendo de manera global, todo el mundo está tratando de hacer un gran esfuerzo para lidiar con este virus y ver, esperemos, pronto el fin a este virus”, declaró.
Esta es la primera entrevista que ofrece desde que fue detenido en enero en Melbourne y posteriormente deportado.