MisionesCuatro recibió la visita del reconocido analista político y económico Gonzalo Acuña, quien ofreció su análisis sobre las recientes medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa. En su columna semanal, Acuña profundizó en el efecto y el impacto que estas medidas podrían tener en la economía del país.

El experto señaló que una de las principales consecuencias de estas medidas sería el incremento en la capacidad de compra del ciudadano común en un corto periodo de tiempo, especialmente en relación a las tarjetas de crédito, las cuales se habían quedado rezagadas frente a la inflación. Este incremento en el poder adquisitivo se traduciría en un impulso al consumo, contrarrestando la caída experimentada en los últimos meses.

Acuña también destacó que uno de los temores de la administración central es el deterioro de ciertos indicadores, como el desempleo. Sin embargo, mencionó que la situación actual es compleja debido a la precarización del empleo y la formalización de sectores informales en la economía popular. Para contrarrestar esta problemática, el gobierno implementa el “plan trabajar”, que ofrece trabajos ocasionales y un ingreso mensual fijo para mantener formalizados a aquellos que no se encuentran incluidos en las cifras de desempleo.

El analista advirtió sobre el riesgo de someter a un sector a vivir en condiciones de pobreza constante, sin oportunidades de salir de esa situación. Al mismo tiempo, resaltó que estas medidas buscan incentivar el consumo, siguiendo la corriente de pensamiento de Keynes. Sin embargo, también subrayó la importancia de fomentar la inversión a largo plazo para lograr un crecimiento económico sostenible.

Acuña mencionó que uno de los objetivos principales del gobierno es evitar la caída del consumo, ya que esto tendría un impacto negativo en los indicadores de empleo y crecimiento económico, los cuales presentan perspectivas desfavorables. Aunque reconoció que estas medidas son de corto plazo e incluso improvisadas, afirmó que forman parte de lo que se conoce como el “plan aguantar”.