“Lo que anuncia el gobierno nacional es moderar el impacto que tuvo la devaluación generada el día después de las elecciones”, comentó, señalando el propósito de las medidas como una respuesta a la volatilidad económica posterior a las elecciones.

Schwarz resaltó los objetivos centrales de las medidas: “Apunta principalmente a generar mayor cantidad de ingresos en los trabajadores y ayuda financiera con préstamos blandos a pequeñas y medianas empresas, monotributistas y beneficiarios de planes sociales”. Sin embargo, cuestionó si estas medidas serían suficientes para contrarrestar la devaluación. “La pregunta es si esto puede compensar la devaluación y la respuesta es no”, afirmó.

El economista arrojó luz sobre la temporalidad y las implicaciones futuras de estas medidas. “En todos los casos hablamos de una ayuda que es solamente por dos meses y en algunos casos de diferimiento de pagos de impuestos, lo que significa que estas personas tendrán que pagarlos más adelante”, explicó, subrayando la naturaleza transitoria de las soluciones presentadas.

También, cuestionó la estrategia detrás de las medidas al transferir la responsabilidad a otros sectores. “Estamos pateando para adelante e incluso transfiere la responsabilidad de estos bonos al sector privado y provincias”, señaló, destacando una posible falta de compromiso del gobierno en la implementación y financiamiento de estas medidas.

En cuanto a la inflación, hizo una predicción sombría. “Solo en agosto vamos a tener una inflación superior al 10%, no sabemos si del 12%, 13% o 14%”, alertó, señalando la incertidumbre en torno al nivel exacto de inflación.

El economista también comparó los aumentos de precios en algunos productos con la devaluación oficial. “Algunos productos subieron más del 30% como las carnes, productos importados con sumas muy superiores a la devaluación del 22% anunciado luego de las elecciones”, enfatizó.

Finalmente, Schwarz cuestionó la sostenibilidad de las medidas en términos de financiamiento. “Es muy generoso, pero con fondos que no son del Estado nacional”, advirtió, planteando preocupaciones sobre la fuente de financiamiento de estas medidas y su impacto a largo plazo en la economía.