Drama habitacional en Argentina: “El Estado cree que tiene que proteger las tomas en lugar de dar masivamente créditos a quien los necesita”
POSADAS. Uno de los expertos en la problemática habitacional del país, planteó este lunes, en diálogo con el programa Primera Mañana, organizar a familias en “Fideicomisos de Urbanización Social al Costo” como una vía para generar empleo y construir viviendas en una provincia donde actualmente se necesitarían unas 250 mil viviendas y posiblemente no se construyeron ni siquiera 1500 en los últimos años, según la estimación de Ricardo Inti Alpert – Coordinador General de la Consultora Tecnopolítica.
Con duras críticas al Estado nacional, provincial y municipal, Inti Alpert insistió en que la crisis habitacional del país –y de la provincia- no se centra en la falta de dinero, tierras o trabajo, sino en la falta de políticas públicas que estimulen el crédito, en un contexto en donde no hay estabilidad cambiaria.
En diálogo con este medio, Inti Alpert precisó que, de acuerdo con sus datos, “medio país, o sea, 25 millones de personas, no viven en una vivienda que sea suya, amplia, que esté en un barrio con todos los servicios, y tener las condiciones de habitabilidad y estética”, aseveró el consultor, insistiendo en que “la mitad de la población argentina está subdesarrollada en términos de vivienda, con 5 millones de personas viviendo en asentamientos y villas”
En el Renabap, hay 5500 barrios registrados y en Misiones, hay unos 375, que están en lugares donde “las calles no tienen nombre”.
Con duros cuestionamientos a las políticas de Estado y a sus prioridades, Inti Alpert planteó: “Es mucho más fácil venderle un departamento a un docente misionero que hacer otra central eléctrica para venderle energía a Paraguay o Brasil. La cruda realidad es que ese mercado que representa el pueblo argentino, no lo estamos viendo como una oportunidad productiva”, argumentó el consultor.
Y añadió para ilustrar su punto de vista, que, en Misiones, “seguramente no hay nadie que haya construido su vivienda con un crédito genuino, como pedir 1000 bolsas de cemento y devolver 1200 en 10 o 5 años. Con nuestra consultora y otra gente, queremos hacer visible que la gente no es el problema de un país, sino su oportunidad”, sostuvo.
“Una vivienda para una familia es un año empleo de una persona dispuesta a trabajar”, señaló Inti Alpert, planteando que “en dos años hombre empleo son suficientes para construir una vivienda funcional, con todo lo que necesita. Y cualquier persona que tiene 30 años de vida laboral, puede destinar 2 para construir su vivienda”, razonó.
En esta línea, Inti Alpert consideró que “Misiones tiene un problema de vivienda por lo mismo que lo tiene el resto del país: porque el Estado cree que tiene que subsidiar algo que en realidad debería resolver bajo una modalidad de crédito de mediano y largo plazo”, subrayó el consultor, aclarando que el problema atraviesa a todos los gobiernos, independientemente de su color político.
“Hay un modelo por el cual los políticos y el Estado, subsidian”, advirtió el consultor, quien remarcó que “para una familia es mucho más caro vivir 10 años en un terreno intrusado, que comprar un campo en cómodas cuotas en 10 años. Y para un trabajador es mucho más caro vivir 40 años alquilando que pagar su casa propia en 15 años”, sostuvo.
Para este consultor, la crisis habitacional presente no se debe a la falta de dinero, tierras, vivienda o trabajo, sino de las políticas públicas que ponen el énfasis en impedir los créditos y la producción local. “En Argentina no hay problema de dinero, tiene muchísimo ahorro de la clase media. La clase alta tiene bienes y por lo general tienen deudas porque siempre están comprando empresas”, sostuvo en su análisis sociológico del comportamiento económico de los sectores sociales.
Según Inti Alpert, la clase media argentina “está en condiciones de prestar todos los recursos necesarios para terminar con los déficits habitacionales. Pero el sistema de créditos no está armado. Y el Estado cree que tiene que proteger las tomas en lugar de dar masivamente créditos a quien los necesita”, criticó.
Vinculado a esto, el consultor opinó que, si se garantiza que “por cada familia misionera, va a haber un terreno, resolvés el problema en Misiones”, porque si bien los salarios son bajos en la provincia, “los salarios que se necesitan para hacer una cuadra, también son baratos”
Con una población cercana a los 2 millones de personas, en Misiones –analizó Inti Alpert, habría unas 500 mil familias, y al gobierno “les falta calificar y construir 250 mil familias. Para que realmente se solucione el problema, se necesitan construir 250 mil viviendas. Pero ¿cuántas se construyeron en los últimos 10 años? no creo que superen las 1500 ni de casualidad”, bramó el consultor. “Por lo tanto, en 200 años, con el modelo actual, alcanzarían a resolver el problema habitacional de hoy, que en 200 años va a ser 20 veces más grande”, lanzó Inti Alpert.
Y redobló la apuesta contra el Gobierno al plantear, que los gobernantes “no son conscientes de que hacer 250 mil viviendas propone una economía de escala que permite reducir los costos de manera brutal. ¿No ve la provincia en esas 250 mil familias que quieren mejorar algo, como oportunidad productiva? ¿No ven eso como una oportunidad de crear trabajo? No, no lo ven”, manifestó el consultor.
“Porque están viendo hoy como vender gas al exterior y dejar de importar gas. Hablan de Vaca Muerta y el Gasoducto, pero la mitad de tu población están sin vivienda. Che, político, ¿no te parece que necesitan estar en un lugar digno?”, fustigó.
En el tramo final de la extensa entrevista, Inti Alpert propuso pensar en los “Fideicomiso de Urbanización Social Al Costo (Fusac), que es una encomienda donde un grupo define que hay uno que va a hacer algo y le dan recursos”.
De acuerdo con su lógica, los problemas habitacionales se resolverían “si uds. logran que cada municipio haga la cantidad de (Fusac) que necesitan, y producir suelo urbano con toda la necesidad que haya. Y los que están en terrenos intrusados no se tienen que ir. Tienen que tener un modelo de articulación legal para que los dueños se los vendan en cómodas cuotas. Y ya lo hice un montón de veces, no es una fantasía”, remarcó el analista.
Y lo ejemplificó con un caso en el que está trabajando actualmente para urbanizar un campo en el municipio de Moreno, en el Conurbano Bonaerense. Allí “una familia Cullman, de Misiones, tienen un campo que fue usurpados hace muchos años, por unas 600 familias que forman parte del Renabap. Ellos me contactaron y me preguntaron: ‘¿y si se lo cobramos en cuotas?’ A 300 mil por lotas en cuotas, (calculadas) en litros de diésel YPF”, sostuvo.
Sin embargo, “como el municipio lo maneja el peronismo y creen en el ‘buenismo’ y en el ‘progretudismo’, que es una mezcla de progresismo y pelotudez, tienen el sueño de que alguna vez el Estado lo va a expropiar y la gente lo va a recibir gratis”, se lamentó. Y volvió a machacar sobre la cuestión: “¿Sabés lo caro que es vivir 10 años en una villa, cuando los dueños te lo ofrecen comprar (el terreno) pagando 10 mil pesos por mes?”, dijo.
“Es un cambio conceptual no es un problema de plata, tierra, laburo o salario, es un problema de un Estado estupidizado, que dejó de creer en la fuerza productiva de sus pueblos. Todos creen que tienen que ir a llorar a Buenos Aires, a cada ministro que estuvo, cuando deberían pedir: ‘Danos una moneda estable un marco regulatorio y nosotros producimos nuestro hábitat’. Pero ni se lo cuestionan”, sentenció el consultor.