La nueva oferta de canje de deuda (la definitiva, según el Gobierno) es oficial. Ahora se espera por el dictamen de Blackrock, el principal acreedor.
Con este último instrumento, Argentina busca sumar voluntades: como los títulos a canjear tienen cláusulas de acción colectiva (logrados entre 75% y dos tercios de apoyo, según el bono, la oferta es oponible a todo el universo de acreedores), habrá premio por aceptar la propuesta activamente.
Si Argentina logra cerrar con los tres grupos de bonistas, tendría un punto de partida del 40% de aceptación. A eso, se sumaría un porcentaje adicional algo inferior al 20%, que fue aceptada la primera propuesta publicada en la SEC.