En una entrevista con el Noticiero Central de Misionescuatro, el economista Gerardo Alonso Schwarz arrojó luz sobre las preocupantes cifras de pobreza e indigencia en el Noreste Argentino (NEA), que recientemente fueron difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Según Schwarz, las mediciones de pobreza e indigencia se basan en la Encuesta Permanente de Hogares, que se lleva a cabo en todas las ciudades de Argentina con más de 200 mil habitantes. Sin embargo, en el NEA, estas mediciones se restringen a ciudades específicas como Posadas, Corrientes, Resistencia y Formosa.
“La medición se basa en preguntas sobre ingresos y tiene en cuenta el ingreso declarado por las personas. Si este supera la canasta básica de alimentos, se considera a la persona como no pobre,” explicó. Además, señaló que la indigencia se refiere a las personas que ni siquiera pueden cubrir sus necesidades alimentarias mensuales.
Uno de los aspectos preocupantes que Schwarz resaltó es que la canasta básica no incluye el gasto en alquiler, un rubro significativo para muchas familias. “Lo que puede distorsionar las cifras de pobreza real”, advirtió.
El economista también hizo hincapié en que las mediciones no reflejan la devaluación del 22% que ocurrió el 14 de agosto, lo que llevó a un aumento significativo en los precios de los productos básicos. “Estamos viendo el resultado de años de distorsiones nocivas para la economía, que han afectado la inversión y la creación de empleo privado,” subrayó.
En relación con el empleo en el NEA, Schwarz mencionó que en los últimos años hubo una tendencia al crecimiento del empleo público y programas de asistencia social, mientras que el empleo privado mostró estancamiento. “En comparación con el segundo semestre del año pasado, la pobreza e indigencia en el NEA apenas han variado, pero la comparación debe hacerse con periodos similares,” explicó.
A nivel local, en Misiones, se observó un aumento del empleo privado, concentrado en sectores como el comercio minorista y mayorista, hotelería y construcción -relacionados con la obra pública-. Sin embargo, Schwarz advirtió que los salarios no lograron mantenerse al ritmo de la inflación, lo que generó un desequilibrio económico en la región.