Tras la reunión de este miércoles del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM), se acordó un aumento de 45% para esa remuneración básica. Como consecuencia, llegará a $47.850 a fin de año.
Teniendo en cuenta el contexto inflacionario, el Consejo decidió que, a partir de agosto, las partes podrán solicitar la reapertura de la discusión. La aprobación se obtuvo por unanimidad, con el voto positivo de 31 miembros y una abstención.
En la previa, el Gobierno apostaba a un aumento del 40%, pero los gremios se resistieron y reclamaron una suba mayor para no perder ante la disparada de la inflación. La reunión, justamente, ocurrió un día después de la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, que llegó a 4,7% (con una suba de 7,5% en alimentos) y marcó el mayor valor desde marzo del año pasado.
La última suba del salario mínimo -acordada en abril del año pasado- se había otorgado en febrero y lo había llevado a $33.000 en febrero. Fue el último tramo de un que se había pactado a pagar en 7 cuotas y que totalizó una mejora de 52,8%.
El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil reúne a representantes de trabajadores y empleadores. Es convocado por el Ministerio de Trabajo y lo integran 32 entidades. Las provincias participan a través del Consejo Federal del Trabajo, constituido por todos los ministros de Trabajo del país.
Tras las comisiones previas, la reunión de este miércoles comenzó a las 16:00. El último encuentro de este organismo había sido el 21 de septiembre, cuando se acordó un aumento adicional del 13% al salario mínimo, que se sumó al 35% pactado en abril.
El salario mínimo impacta en más de 6 millones de trabajadores formales y sirve de parámetro para los informales (40% del total) y también para el plan Potenciar Trabajo, que reciben más de 1,1 millones de personas y equivale a medio SMVyM por cuatro horas diarias de contraprestación laboral, y en el Programa Acompañar, destinado a víctimas de violencia de género.
También, repercute en el salario inicial docente (por ley debe estar al menos un 20% por encima del salario mínimo) y los haberes jubilatorios, dado que su evolución determina el valor diferencial de la jubilación básica con el 82% móvil de aquellos que tienen más de 30 años de aportes.
También impacta en la prestación por desempleo, por lo que en el marco del Consejo del Salario se determinan también los montos mínimo y máximo de ese beneficio, informó el portal TN.