BUENOS AIRES. A pesar del favorable saldo del comercio exterior gracias a los exorbitantes precios de las materias primas por la guerra en Ucrania, Argentina no cuenta con las reservas en dólares necesarias para poder comprar el combustible que alimenta las centrales del sistema eléctrico nacional.
Según publicó el portal Parlamentario, a través de la empresa estatal IEASA, sigue abierta la licitación para adquirir nueve buques gasíferos, 6 cargamentos para la terminal de Escobar y 3 para la planta de Bahía Blanca. Sin embargo, el Ministerio de Economía todavía no giro la partida presupuestaria para pagar la compra.
En el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner aspiran a conocer el nivel de precios que tendrán que afrontar y la cantidad de ofertas que se van recibir. “Las ofertas se reciben hasta el próximo martes y el miércoles se decide finalmente cuanto y a quienes les vamos a comprar”, aclararon a LPO desde IEASA. “Hay que ver que sucede con el precio, que se mueve de manera exorbitante”, agregaron las fuentes en alusión a los siderales aumentos provocados por la invasión rusa a Ucrania.
El problema de la alta demanda y la volatilidad de los precios internacionales
Otra de las preocupaciones entre los funcionarios es que, por la sobredemanda de GNL a nivel mundial, los proveedores de gas por barco opten por direccionar sus cargamentos a países que ofrezcan más dinero. Y decidan no enviar más buques a la Argentina.
La guerra desatada por el presidente ruso Vladimir Putin en territorio ucraniano y la extrema volatilidad de los precios del gas y el petróleo, no ayudan a Hacienda, al momento de planificar los desembolsos.
Como muestra de ese proceso, la semana pasada hubo un descenso del precio del GNL en el mercado europeo que cerró cerca de 34 dólares por millón de BTU. Siguen siendo un precio exorbitante, pero al menos está en los niveles estratosféricos registrados hace 15 días cuando el GNL llegó a cotizar por encima de los 100 dólares.