BUENOS AIRES. La elevada inflación que viene sufriendo Argentina desde fines de los 2000 golpea el poder adquisitivo de los argentinos, más cuando los ingresos no evolucionan a la par de los precios, tal como viene ocurriendo desde 2018. Esta situación se refleja en el hecho de que, con la misma cantidad de pesos que hace 10 años, los ciudadanos pueden comprar menos cosas, o productos más simples.

A modo de ejemplo, mientras en 2011 con 46 mil pesos se podía comprar un auto Chevrolet modelo Celta 0km, en 2021 con esa plata apenas se pueden adquirir dos pares de zapatillas Nike modelo Court Air Zoom Vapor Pro.

En el mismo sentido, una década atrás con 12 mil pesos era posible comprar un Smart TV. Ahora ese es el valor de mercado de un juego de sábanas.

En 2011 el precio de una heladera con freezer de 280 litros era de 2.199 pesos. En la actualidad, ese es el costo de una remera de algodón para niña de una de las marcas infantiles más reconocidas.

De manera similar, mientras hace 10 años con 2.019 pesos las personas podían adquirir un lavarropas automático Drean con capacidad de 5kg, en 2021 con ese dinero alcanza para comprar poco más 2kg de carne –dependiendo el corte- y no mucho más.

La inflación es uno de los problemas macroeconómicos más importantes que atraviesa el país. Desde aproximadamente 2010 que la inflación anual supera el 20 por ciento y desde 2018 que no logra bajar del 35 por ciento.

En tanto al cierre de este año se estima que los precios van a acumular un alza cercana al 50 por ciento, similar a la cifra de 2019, que hasta ahora es la más alta desde 1991.