BUENOS AIRES. La emisión monetaria récord y el descontrol fiscal consecuente de la crisis económica por el coronavirus también impactan en el sector energético. Sólo en mayo, los subsidios a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista Sociedad Anónima) llegaron al equivalente de 1.093 millones de dólares y superaron el acumulado de los cuatro meses previos.
Según detalla un informe del Instituto Mosconi, las transferencias energéticas entre enero y abril sumaron $66.931 millones, de los cuales el 80% correspondió a la empresa mayorista de control estatal.
Ya en este lapso, los giros a Cammesa habían marcado un incremento del 134% que en mayo terminó de dispararse a niveles sorprendentes. En el último mes, el gasto público para solventar a esta empresa llegó a $71.053 millones, es decir, un 30% más que en todo el primer cuatrimestre.
La suba exponencial se explica principalmente por la baja cobrabilidad de las distribuidoras eléctricas que derivan en deudas con Cammesa. Y a las mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional.
“Aumentó la morosidad y no tienen flujo de caja para pagarle a Cammesa, mientras que ésta necesita más plata para pagarle a los generadores. Esto pone en tensión al sistema y puede afectar las inversiones de mantenimiento”, señaló el economista del Mosconi, Julián Rojo, según el portal Región Norte Grande.
Brecha entre los costos y los precios
A su vez, esta dinámica se intensifica por la creciente brecha entre costos y precios de la energía que lógicamente debe cubrir el Estado. Los primeros tuvieron un incremento del 20,4% interanual y los precios apenas se actualizaron un 4,5% por el congelamiento tarifario.
“La variación en los costos está por debajo del índice de precios internos mayoristas (IPIM), que en el mismo periodo se incrementó 43,2% i.a mientras que el precio que paga la demanda aumentó considerablemente menos en el mismo periodo. Esto sugiere que los costos de generación crecen por debajo de la inflación mayorista, pero también que en abril se volvió a observar un importante retroceso respecto a la porción del costo de generación que paga la demanda”, subrayó el informe del Mosconi.
Por otro lado, los subsidios a Yacimientos Carboníferos Rio Turbio subieron un 254% para llegar a $2.500 millones y los giros Nucleoeléctrica llegaron a $800 millones, un 9,9% más que lo recibido en igual periodo del año anterior.
En cambio, los planes de estímulo a la producción de gas por la Resolución 46 fueron de sólo $66 millones y las percepciones a Ieasa (la ex Enarsa), cayeron un 77%.