Con el año lectivo a punto de terminar y, tras ocho meses de pandemia, solo el 1% de los más de 11.400.000 alumnos del país está habilitado para asistir a clases presenciales.
Son 126.954 niños, adolescentes y adultos de 13 provincias que permitieron el regreso físico a las aulas para ciertas actividades educativas.
El número fue obtenido por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), que elaboró un “Mapa de la vuelta a las clases presenciales”, que muestra qué provincias están implementando el regreso a las clases presenciales, en qué niveles educativos y para qué población de estudiantes.
Estos 126.954 alumnos pertenecen a las provincias de Jujuy, Mendoza, Misiones, Chaco, Formosa, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y La Pampa, mientras que el 34% (3.900.000), de la Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, está habilitado para asistir a actividades de revinculación.
Todas estas provincias, excepto La Pampa, Formosa y Jujuy, establecieron el regreso para estudiantes de zonas rurales o de baja densidad poblacional.
En tanto, San Luis, Santa Fe, Formosa, Chaco y provincia de Buenos Aires, habilitaron el regreso para estudiantes de diferentes años, mientras que el resto optó solo por aquellos que pertenecen a los últimos años de cada nivel.
Por otra parte, el Cippec señaló que 6,5 de cada 10 niñas, niños y adolescentes aún no tiene la posibilidad de concurrir a las escuelas bajo ninguna modalidad.
Este jueves, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) defendieron la necesidad de mantener abiertas las escuelas en medio de la segunda ola de coronavirus que afecta a Europa. Según las entidades, hacer lo contrario podría provocar daños “irreversibles” a la educación y socialización de los alumnos.
