Educación

Instituto educativo de Apóstoles fue premiado en México por el proyecto de una huerta escolar familiar

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Las educadoras Luciana Leiva y Elena Zubrzycki, del Instituto Huellas, contaron a la Radio Social Club sobre esta iniciativa que nació en la época de la pandemia y que recibió el segundo premio otorgado por la entidad “Escuelas por la Tierra”.

Instituto educativo de Apóstoles fue premiado en México por el proyecto de una huerta escolar familiar

Luciana Leiva y Elena Zubrzycki, del Instituto Inclusivo “Huellas” de la ciudad de Apóstoles, brindaron una entrevista al programa “Otro Día Más”, conducido por Pablo García y Romina Mazur, que se emite por la radio Social Club 97.7, donde hablaron del proyecto educativo- sustentable que obtuvo el segundo lugar en México.

Con respecto al proyecto ganador, Luciana Leiva explicó: “organizamos en el año de pandemia un taller ecosustentable donde enseñamos a los chicos trabajo de huerta, arte con reciclados, ecología. Comenzamos trabajando con esto de manera virtual porque había que encontrar una forma de que los chicos estén activos en casa también”.

Entonces, la huerta nos pareció lo más ideal que pudieran trabajar con su familia y, para lograr avanzar con este proyecto, fui escribiendo cartas, notas, pidiendo autorizaciones para utilizar documentos oficiales como de la ONU”, agregó.

Entonces, el instituto Huella fue haciendo un caminito, hasta que este año en enero, nos mandan la invitación para participar de la convocatoria 2023 de Escuelas por la Tierra.  La Fundación EducaMéxico trabaja con la ONU y UNESCO a través de ellos llegó esa invitación”, comentó Leiva.

 “Organizamos una huerta, huerta familiar le decimos, nosotros no tenemos casa propia el instituto funciona en el CIC del docente a que se nos dio en comodato hace 13 años y el centro terapéutico funciona en una casa que también se alquiló y el dueño fue dando más posibilidades para que funcione. En el centro terapéutico tenemos la huerta”, detalló.

Con respecto al funcionamiento, Elena Zubrzycki, comentó: tenemos la huerta y tenemos el vivero y como son niños que ya salieron de la primaria y adultos mayores. Lo que hacemos es, dividimos la parte de los niños más pequeños a la escuela y los adultos vienen al taller de formación laboral, ellos trabajan la tierra hacen sus plantines y lo venden. Una vez al mes tienen su dinero y, ese dinero, se reparte entre todos iguales para que tengan su honorario. Entonces, la verdura se llevan a la casa y las plantas se reparten el dinero. Aparte de ese vivero y huerta, se trabaja en reciclar todo lo reutilizable dentro del sistema, todo lo que se pueda traer de la casa y reutilizar. Esta semana, todos trajeron Marcela, carqueja, romero, se hace todo el proceso, se empaquetan. Somos familia”, expresó.

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