El actor y productor Alec Baldwin será acusado de homicidio involuntario por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, que recibió un disparo accidental en el set de la película Rust en 2021.
De acuerdo a lo que informaron los fiscales del caso, también tendrá la misma acusación la armera Hannah Gutiérrez-Reed, una de las responsables de controlar el tipo de balas que tenían las armas que se manipularon durante el rodaje.
“Después de una revisión exhaustiva de la evidencia y las leyes del estado de Nuevo México, determiné que hay suficiente evidencia para presentar cargos penales contra Alec Baldwin y otros miembros del equipo de filmación de Rust. En mi turno, nadie está por encima de la ley y todos merecen justicia”, aseguró la fiscal Mary Carmack-Altwies.
El que pactó antes con la Justicia fue David Halls, el asistente de dirección que le entregó a Baldwin la pistola de donde salió la bala que mató a Hutchins. El cineasta firmó un acuerdo de culpabilidad por el cargo de uso negligente de un arma mortal, que incluye una sentencia suspendida y seis meses de libertad condicional.
Baldwin y Gutiérrez-Reed serán “acusados alternativamente” de los dos cargos de homicidio involuntario, lo que significa que un jurado decidiría no solo si son culpables, sino también bajo qué definición de homicidio involuntario entran, lo que variará su condena.
Para que este cargo sea probado, debe haber negligencia. Según la ley de Nuevo México, el homicidio involuntario es un delito grave de cuarto grado y se castiga con hasta 18 meses de cárcel y una multa de 5 mil dólares. Pero dentro de la acusación, el jurado podría tener una variante que complicaría más a Baldwin: si prueban que hay más que una simple negligencia, habría una pena obligatoria adicional que podría ser punible con cinco años de prisión.
“Si alguna de estas tres personas, Alec Baldwin, Hannah Gutierrez-Reed o David Halls, hubiera hecho su trabajo, Halyna Hutchins estaría viva hoy. Es así de simple”, dijo Andrea Reeb, la fiscal especial designada por el fiscal de distrito para el caso. “La evidencia muestra un desprecio por la seguridad en el set de Rust. En Nuevo México, no hay lugar para que no se tome en serio el compromiso de nuestro Estado con la seguridad pública”, agregó, de acuerdo a lo que puntualiza The Hollywood Reporter.
El anuncio de la Justicia se da cuando los planes para terminar la película avanzan a raíz de un acuerdo entre Rust Movie Productions y la familia de Halyna Hutchins. El rodaje del western se reanudó a comienzos de enero en Nuevo México, donde se filmó la historia por primera vez antes de que se suspendiera, con el esposo de la realizadora fallecida como productor ejecutivo, informó el portal TN.
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