Victory Brinker deslumbró con su voz al riguroso jurado de America’s Got Talent y obtuvo el timbre dorado grupal de Simon Cowell, Howie Mandel, Heidi Klum y Sofía Vergara. Todos quedaron sorprendidos al ver cómo logró que la enviaran directamente a las performances en vivo, modificando las reglas del reality.

La nena tiene 9 años y su participación en el ciclo fue tan conmovedora que los integrantes del programa se acercaron para felicitarla: “Tienes una voz increíble”, “Eres una estrella”, se les escuchó decir. La concursante, oriunda de Pennsylvania, se ganó el corazón de los espectadores por su talento y también por su frescura.

Cuando le preguntaron qué haría si se ganaba el premio de un millón de dólares, Victory respondió sin tapujos que le compraría una camisa de “arcoíris con lentejuelas” al juez Simon Cowell. Tras consultarle el motivo, redobló la apuesta y contestó: “Necesitás color”. El jurado es conocido por su monocromático look que solo varía entre el negro, el gris y el blanco.

Para su actuación eligió cantar opera, ni más ni menos que un género difícil para una chica de su edad. Brinker optó por “Juliet’s Waltz” de Romeo et Juliette. La nena practicaba en la iglesia Impact Life en Greensburg, donde su padre es pastor y fue él quien reveló: “Cuando Victory canta, todo el mundo es un ganador, así lo sentimos”.

La nena disfruta de cantar todo el día y ofrece actuaciones a diario a su numerosa familia, integrada por diez hermanos. Su madre, Christine Brinker, también se mostró visiblemente emocionada: “Me dejó sin aliento, fue tan inesperado y abrumador ver su reacción y lo mucho que significó para ella”.

Por su parte, la revelación del programa expresó: “Estaba muy emocionada de subir al escenario. La mejor parte fue conocer a Terry Crews. Él es el mejor. Tuve que estirar el cuello para mirarlo”, informó el portal TN.