POSADAS. La Ley N° 27.539 de Cupo Femenino y Acceso de Artistas Mujeres a Eventos Musicales fue aprobada el 20 de noviembre de 2019 y entró en vigencia a comienzos del 2020. Luego, la pandemia frenó la realización de eventos. Sin embargo, hoy con la flexibilización de las actividades culturales, empiezan a quedar expuestos los casos en los que no se cumple.
Celsa Mel Gowland, reconocida cantante y ex vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música (INAMU), dialogó este domingo con una radio posadeña donde recordó los inicios de la Ley y también brindó detalles del primer informe anual sobre su aplicación.
Acciones Concretas contra la desigualdad
“A partir de una propuesta que surgió después de un debate intenso en redes sociales donde las músicas nos quejábamos muchísimo sobre la desigualdad en los escenarios. Una música mendocina, Elbi Olalla dijo que había que hacer una Ley de Cupo”, recordó.
“Una vez que yo terminé la vicepresidencia del INAMU, armamos una mesa de trabajo y arrancamos con esa lucha, acompañadas por más de 30 agrupaciones de mujeres músicas, disidencias y diversidades de todo el país. Salimos de las redes sociales y pasamos a una acción concreta logrando una ley”, amplió.
La Ley es una herramienta
El INAMU es el órgano de aplicación de la Ley de Cupo, que pide y obliga que haya un 30% de solistas o agrupaciones musicales, de mujeres o personas de otras identidades de género autopercibidas en los escenarios cuando los eventos convoquen a tres o más agrupaciones o solistas.
“Es solamente un piso, un primer paso, una herramienta. No es la solución para toda la desigualdad, pero con ella estamos logrando cambios importantes en que haya una multiplicidad de voces y más trabajo para las mujeres músicas”, destacó Celsa Mel Gowland.
La cantante remarcó que, si bien la Ley tuvo amplio respaldo de los legisladores, las leyes necesitan de voluntades políticas para hacerlas cumplir. “Es muy difícil evaluar este tipo de cosas en este último año y medio, tan complicado por la pandemia”, reconoció.
Recientemente, el INAMU publicó el primer informe anual sobre los avances de la Ley de Cupo, como lo requiere la Ley. “Se explican las dificultades que existen en este momento respecto a que, se debía fiscalizar festivales presenciales que se convirtieron en virtuales o se transformaron en no eventos porque la actividad se cortó completamente”, precisó.
El informe revela que, durante el 2020, se presentaron 45 denuncias, pero solamente 28 siguieron su curso. “Muchas veces, varios ciudadanos o ciudadanas denuncian un mismo evento”, explicó. De esas 28 denuncias, 11 fueron desestimadas por incorrectas, “por ejemplo cuando se denuncia un evento con dos artistas, donde no se aplica la ley”, indicó.
Celsa Mel Gowland remarcó que en el informe se especifica que la Región del NEA, es la única que no tuvo denuncias, “No es que se haya cumplido la Ley en todos los eventos, sino que no se denuncia. A veces, por temor. Es bueno que sepan que las denuncias pueden ser anónimas”, señaló.
“Lo importante de denunciar un evento que no cumple, no es salir a castigar; es abrir los escenarios al trabajo y a la expresión del arte de mujeres, disidencias y diversidades. Con una denuncia uno está ayudando al INAMU a que se pueda hacer cumplir la Ley”, aseguró.
En ese contexto, Gowland explicó que, “Un festival, hasta el día del evento, es un presunto incumplidor. Cuando vemos una grilla en el diario que no estaría cumpliendo con la Ley se hace la denuncia. Los organizadores están obligados a presentar una Declaración Jurada, no lo hacen. Si a través del contacto con los organizadores, se soluciona antes del evento, bienvenido sea”, dijo respecto a los casos en los que modifican la grilla tras el reclamo.
“La Ley no se hizo para que el INAMU salga a recaudar fondos con las multas, se hizo para que se cumpla”, manifestó.
Derecho de piso
“Muchas veces me dicen: ‘Nos programan en los eventos, pero en malos horarios, no nos pagan lo que merecemos, nos bajan el volumen, nos hacen tocar pocos temas’. Eso es cierto, pero desde mi experiencia que estuve 30 años de mi vida de gira, esto es de toda la vida y también les pasa a nuestros compañeros músicos”, sostuvo. “Ese derecho de piso horrendo, los pagan todos. No dejemos de ver lo que también les pasa a nuestros compañeros”, añadió.
Paso a paso
Celsa Mel Gowland afirmó que es necesario tener paciencia y seguir difundiendo la Ley hasta que se naturalice su cumplimiento. “El cambio va de a poco, pero no tenemos que bajar los brazos”, expresó.
Por otra parte, resaltó que la desigualdad alcanza a todos los estamentos de la actividad musical, no solamente arriba del escenario. “Hay desigualdad en la formación, por ejemplo, no hay mujeres directoras de orquesta en los cuerpos estables, municipales, o provinciales. Es infinita, pero no hay vuelta atrás”, indicó.
Celsa Mel Gowland es una figura altamente importante en la música argentina en general, y del rock argentino en particular, pero, además, quedará en la historia por ser una de las impulsoras de esta ley que estableció un cupo de 30% de artistas femeninas en los festivales y que debe aplicarse en todo el territorio argentino.