El legendario cantante Tony Bennett se retira definitivamente de los escenarios a los 95 años por orden de los médicos que atienden el mal de Alzheimer que le fue diagnosticado en 2016, anunció oficialmente su hijo y representante Danny.
“No habrá más conciertos. Ha sido una decisión difícil porque es un cantante en forma. Pero así lo han ordenado los médicos, y su salud es lo más importante”, aseguró en una entrevista concedida al sitio especializado Variety.
Y amplió: “El problema no son las actuaciones sino los viajes. Se cansa. Los conciertos son, ahora, demasiado esfuerzo para él. No queremos que se caiga del escenario, por ejemplo. No nos preocupa que pueda cantar. Estamos preocupados desde el punto de vista físico. Tony tiene 95 años”.
El cantante al que el propio Frank Sinatra definió como “el mejor que hay en el negocio” tuvo su última función el pasado 4 y 5 de agosto en el Radio City Music Hall, de Nueva York, en una serie de conciertos junto a Lady Gaga, que colmó las capacidades permitidas y en donde fue ovacionado de pie por la audiencia.
El dúo se encontraba presentado el disco de jazz “Love for Sale”, que saldrá a la venta el próximo 1 de octubre, y del que se anticipó el 3 de este mes el primer sencillo “I Get a Kick Out of You”, justo el día en que el legendario crooner celebró sus 95 años.
Fue precisamente durante el proceso de creación de este disco cuando los médicos le diagnosticaron a Bennett su enfermedad.
Más allá de esto, tanto las palabras de su hijo como los comentarios realizados días atrás por su esposa Susan Benedetto, abren una esperanza sobre la posibilidad de que el retiro del cantante no sea total, debido a que podría seguir grabando discos.
“Está haciendo a su edad muchas cosas que gente sin demencia no puede hacer. Hay muchas cosas de él que extraño porque ya no es el viejo Tony, salvo cuando canta”, manifestó la mujer.
Sin embargo, aceptó que “Tony no siempre está seguro de dónde está o qué pasa a su alrededor”.
De esta manera, el intérprete redondea una brillante y multipremiada carrera iniciada en 1951, que logró sobrevivir a los cambios de moda gracias a los consejos de sus hijos Danny y Dae, quienes desde sus lugares de representantes lo orientaron para mantenerse cerca de las nuevas generaciones.
Así surgieron ideas como las de conformar duetos con figuras jóvenes de la música, tal como lo hace actualmente con Lady Gaga, y de presentarse como invitado en talk shows o en recintos reservados habitualmente para estrellas de rock, en un intento de eludir el destino de cantar en casinos de Las Vegas que pareciera reservado para los artistas de su estilo.
Nacido en Queens, en el seno de una familia italiana, bajo el nombre de Anthony Benedetto, la futura estrella de la canción tuvo contacto desde pequeño con el mundo del espectáculo gracias a un tío que era bailarín de tap en vodeviles y a su gusto por las figuras del jazz.
Sin embargo, su precoz carrera se vio interrumpida cuando fue alistado para combatir en la Segunda Guerra Mundial, con destino en Alemania, en donde participó en las tareas de liberación de los detenidos en campos de concentración. Allí también despuntó el vicio artístico con pequeños shows para entretener a las tropas.
A su regreso, el mítico humorista Bob Hope lo rebautizó como Tony Bennett y lo animó a que realizara una prueba en el sello discográfico Columbia, que lo contrató, aunque con la condición de que diferenciara su estilo al del exitoso Frank Sinatra.
“Blue Velvet”, “I Left My Heart in San Francisco” y “Because of You” y “Cold, Cold Heart” son algunos de los temas con los que Bennett conquistó a la audiencia a lo largo de los años `50, a la par de estrellas como Elvis Presley.
Como ocurrió con todos los cantantes de standards, el auge del rock en los `60 confinaron al olvido a Bennett, quien a raíz de eso cayó en la adicción a la cocaína y tuvo severos problemas económicos.
Cuando parecía que iba a terminar siendo otro intérprete en declive ofreciendo shows en casinos de Las Vegas, sus hijos tomaron el control de su carrera y revitalizaron su imagen pública, a partir de la asociación con nuevas figuras.
Apariciones en “Los Muppets”, en el programa nocturno de David Letterman, en “Saturday Night Live” el aporte de su voz en un capítulo de “Los Simpsons”, y grabaciones a dúo con Elvis Costello, Elton John, Stevie Wonder, Sting, Bono y George Michael, entre otros, lo mantuvieron en los primeros planos desde la década del `80 hasta la actualidad.
Los duetos con Lady Gaga aparecen por ahora como su última experiencia y quedará en la historia como su última aventura en los escenarios. Al menos, todavía hay un disco que espera ver pronto la luz y, tal vez, haya tiempo para algo más.