Tic tac – Tic tac… ¿El tiempo, el amor y la muerte quizás son sólo ficciones que creamos para tratar de explicar algo que aún no podemos llegar a comprender?
Se trata de una obra que refleja al tiempo que transcurre -sin detenerse- hacia la muerte. Pero a la vez, ese mismo tiempo representa sólo una unidad de medida creada por los seres humanos para medir lo intangible de la eternidad.
El tiempo pasa, microsegundo a microsegundo, y el mundo transcurre hacia un futuro. Mientras, la muerte está ahí, presente y hasta burlándose a veces.
Irreverente, “desafiando al mismo Dios o acaso siendo cómplice de él, la muerte es parte de la vida”, piensa Buki y agrega: “En el momento en que uno es concebido o desde el momento en que salís a la luz, cada segundo que vivís es también cada segundo que morís”.
La obra se presentará por última vez el próximo 31 de este mes, siempre a las 22:00 en la Sala Mandové Pedrozo (Beethoven 1762). Las reservas pueden gestionarse a través del teléfono celular 3764-635014.