Maciel destacó la magnitud del mensaje que se transmite a través de los medios, especialmente en programas populares como el reality de Gran Hermano. “Es muy masivo el mensaje y el alcance es tremendo”, señaló, haciendo hincapié en cómo estas representaciones impactan en la percepción de la audiencia, especialmente de los jóvenes.

“Para los adolescentes, es un mensaje estigmatizante”, afirmó Maciel, subrayando la importancia de desaprender ciertos patrones para poder enseñar a las nuevas generaciones sobre la aceptación y la diversidad corporal. En este sentido, resaltó que “tenemos la oportunidad de enseñarles a las nuevas generaciones que estas cosas no están bien”.

La activista también desafió algunos estereotipos comunes, recordando que “muchas veces una persona gorda no come más que una persona flaca”, evidenciando la necesidad de cuestionar prejuicios arraigados en la sociedad. Asimismo, hizo un llamado a la responsabilidad compartida, enfatizando que “la responsabilidad la tenemos todos en la casa, en la escuela, en la radio o la televisión”.

El debate se extendió a las redes sociales, donde se generó una conversación significativa. Maciel celebró el cambio de paradigma que observó en plataformas como Twitter, donde finalmente se comenzó a cuestionar lo que antes se daba por sentado. “En Twitter se habló mucho y por fin vi un cambio de paradigma de quienes dijeron ‘esto no está bien'”, expresó la activista.