La uña de gato pertenece a un género de plantas entre las que se destaca la Uncaria guianensis y la Uncaria tomentosa. Esta última es la que más se utiliza con fines medicinales, porque sus propiedades tienen efectos interesantes sobre la salud. 

 Un artículo publicado en la revista Phytomedicine señala que estas especies concentran alrededor de 60 sustancias activas con valor medicinal. De esta manera, en la actualidad se estudia su potencial para prevenir enfermedades como la diabetes, el reumatismo y la inflamación, entre otras.

Pero como ocurre con todas las plantas medicinales, su uso debe ser moderado, sobre todo ante la presencia de patologías. Aunque en algunos casos resulta beneficiosa, es necesario considerar ciertas contraindicaciones. 

La uña de gato tiene hasta los 30 metros de altura y sus ramas contienen grandes espinas y hojas lanceoladas. Justamente, de ahí deriva su nombre, pues las espinas en forma de gancho se parecen a una garra de gato. Si bien el suplemento es popular en Estados Unidos, sus primeros usos se remontan 2000 años atrás a los pueblos indígenas de América del Sur y Central.

Desde entonces se dio a conocer como un coadyuvante para calmar algunas dolencias y problemas de salud. Inclusive, en la actualidad está disponible en forma de extracto líquido, polvo, té y cápsulas.

Sus principales aplicaciones

El amplio historial de la uña de gato como planta medicinal llamó la atención de grupos de investigación en diversas partes del mundo. Debido a esto, existen estudios científicos que respaldan algunas de las propiedades que se le atribuyen. De hecho, se determinó que posee sustancias activas como

-Ácidos oxindólicos.

-Ácido quinvóvico.

-Polifenoles.

-Taninos.

-Yohimbina.

-Beta-sitosterol.

Dicha composición se ha relacionado con beneficios para la salud, especialmente, por sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y analgésicos. Pese a que, aún no se considera un remedio de primera elección para las enfermedades, los hallazgos son prometedores.

Ayuda a estimular el sistema inmunitario

Se dice que la uña de gato tienen propiedades inmunomoduladoras, porque estimula la producción de glóbulos blancos que intervienen en la lucha contra los agentes patógenos que causan infecciones. Un ensayo clínico publicado en Phytomedicine corroboró este efecto.

En la investigación participaron 27 hombres que consumieron 700 miligramos de extracto de uña de gato durante 2 meses. Pasado este tiempo se determinó que el suplemento es inmunomodulador, dado que eleva las proporciones de linfocitos. Lo anterior también se observó en otro pequeño estudio divulgado en Journal of Ethnopharmacology.

Beneficia la salud ósea

En la medicina tradicional, los suplementos de uña de gato se usan para mejorar la sintomatología de la osteoartritis. En una publicación de la revista Inflammation Research, 45 personas con osteoartritis de rodilla recibieron una dosis de 100 miligramos de extracto de uña de gato durante 4 semanas.

Luego de esto se determinó que los pacientes experimentaron menos dolor durante la actividad física. Además, no hubo reportes de efectos adversos. Pese a esto, no se encontraron cambios en cuanto al dolor en reposo o la hinchazón.

Otro estudio encontró que un suplemento de uña de gato y raíz de maca logró disminuir el dolor y la rigidez causado por esta enfermedad ósea. Incluso, los participantes necesitaron menos analgésicos tras varias semanas. Estos efectos se atribuyen a sus propiedades antiinflamatorias; sin embargo, son necesarias más investigaciones.

Ayuda a cuidar la salud articular

El potencial antiinflamatorio de los extractos de uña de gato se emplea en la medicina popular para mejorar la salud articular en personas con artritis reumatoide. En ese contexto, un estudio en The Journal of Rheumatology determinó que 60 miligramos de este suplemento combinado con la medicación regular mejoró en un 29 % el dolor articular.

Otros beneficios

En la literatura popular se ennumeran otros beneficios de esta planta, pero no hay evidencias científicas que lo respalden. Por ejemplo, se dice que ayuda a combatir la hipertensión arterial, la gota y trastornos digestivos. Incluso, muchas campañas comerciales afirmaron que sirve para tratar el cáncer, las alergias y el SIDA.

A la hora de tomar cualquier suplemento de uña de gato es conveniente tener claro que no hay una pauta exacta para su dosificación. De todos modos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que la dosis diaria promedio sea: 20 a 350 miligramos de corteza de tallo seca en extractos. 300 a 500 miligramos de cápsulas, tomadas en 2 o 3 dosis a lo largo del día.

Uso moderado

La ciencia se encargó de corroborar algunas de las propiedades de la uña de gato para la salud. Aún así, es primordial usarla con moderación y cuidado, debido a que no hay suficientes evidencias para respaldar todos los efectos que se le atribuyen.