También conocido como “Luna de Trueno”, este evento astronómico lleva su nombre por los primeros nativos norteamericanos, que llamaron así a la luna de julio, después de las tormentas de verano que tuvieron lugar en esa época.
El eclipse durará aproximadamente 1 hora y 45 minutos y, durante este intervalo de tiempo, la superficie de la Luna, más bien aproximadamente un tercio de ella, experimentará un menudo oscurecimiento al pasar por la penumbra de la Tierra.
Aunque el oscurecimiento no será tan notorio, si está despejado y el clima acompaña, podrá observarse sin necesidad de telescopios o binoculares.