Aunque parezca una tarea fácil, cortar una pizza puede traer algunos problemas. Si se quieren cuatro u ocho porciones, el método es sencillo: se corta primero a la mitad, luego en cuatro y así sucesivamente. Sin embargo, cuando se necesitan más porciones la situación se complica.

Entiendo el inconveniente, unos matemáticos de la Universidad de Liverpool idearon una forma para que la pizza quede dividida en 12 porciones exactamente iguales. Lejos de parecerse a la forma original de los triángulos, Joel Haddley y Stephen Worsley usaron formas geométricas para lograr los cortes exactos. La forma en la que termina luciendo el plato se llama “mosaico de disco monoédrico” y simula una especie de flor o estrella.

La fórmula es la siguiente: los primeros seis cortes se hacen de forma curva y deben simular una estrella que sale del centro de la pizza. Luego, estas formas se dividen en dos para que la mitad de las porciones no tenga borde y la otra sí. De esa manera quedan todas del mismo tamaño de manera exacta. Cuando los matemáticos compartieron su novedosa innovación, los usuarios de las redes enloquecieron y la viralizaron rápidamente. Muchos de ellos estaban aliviados ya que algunos cortes erróneos les trajo problemas puesto que algunas porciones eran significativamente más grandes que las demás.

Por otro lado, Eugenia Cheng de la Universidad de Sheffield también se interesó en la pizza pero investigó otra cuestión: quería saber en cuantas porciones hay que cortarla para que cada una tenga mayor sabor según la forma en la que se dispone la cobertura. A partir de un análisis exhaustivo y muchas ecuaciones, determinó que la pizza tiene que ser cortada en porciones de 24 centímetros en vez de los usuales 35. De esa manera, hay una mayor cobertura por porción lo que evita futuros problemas entre los comensales.