
Los jóvenes de las llamadas generación Z y “milenials” están empezando a inclinarse por los “teléfonos tontos”.
De esta manera, los dispositivos móviles básicos que podíamos llevar hace una o dos décadas están resurgiendo entre las generaciones más jóvenes, a medida que los adolescentes tratan de recuperar la independencia de la tecnología.
En el caso de Estados Unidos, las ventas de teléfonos con funciones básicas de llamada y texto aumentaron en 2022 para HMD Global -el fabricante de Nokia-, con decenas de miles de unidades vendidas cada mes.
“Vemos que el mercado de teléfonos plegables ha subido un 5%”, explicó Lars Silberbauer, director de marketing de Nokia Phones y HMD Global.
Con sus funciones limitadas, estos dispositivos -generalmente plegables- tienen una experiencia de usuario más sencilla y menos adictiva que los inteligentes.
Dan prioridad a las funciones telefónicas esenciales, como hacer llamadas y enviar mensajes de texto, sin la posibilidad de acceso a las redes sociales que consumen, de media, más de siete horas al día a más del 50 % de los adolescentes, según una encuesta realizada a más de 40.000 participantes en Real Research, una aplicación de encuestas en línea.