EEUU. La sección restante del edificio colapsado Champlain Towers South en Surfside, Florida, fue demolida el domingo 4 de julio; esto a pesar de que todavía no hay noticias respecto de 121 desaparecidos, y tras haberse encontrado al menos 24 cuerpos.
Agentes de policía advirtieron a los transeúntes minutos antes la detonación mediante una alarma. Tras hacerla sonar en repetidas ocasiones, fue silenciada para dar paso a la explosión controlada, que tuvo lugar alrededor de las 11:30.
Una vez el edificio cedió ante los explosivos, una enorme columna de polvo y humo comenzó a distribuirse sobre el cielo. La misma sopló hacia el oeste en el vecindario de viviendas unifamiliares que conforman la tranquila ciudad costera.
Hasta restablecerse el control de la zona y la visibilidad, se suspendieron momentáneamente todas las operaciones de búsqueda y rescate. Autoridades anticipan que podrían retomarse a horas de la madrugada del lunes 5 de julio.
La decisión de detonar la estructura restante fue tomada a modo de precaución, ya que los rescatistas involucrados en la búsqueda no podían profundizarle por riesgo a que se produjeran aún más derrumbes, poniendo en peligro sus vidas.
La mayor parte del edificio Champlain Towers South se había derrumbado ya en las primeras horas del jueves 24 de junio, levantando también una enorme nube de polvo, en una de las mayores catástrofes urbanas de la historia de Estados Unidos.
Otro de las razones que motivó dicha demolición recae en la inminente llegada de la tormenta tropical Elsa a Florida, que se pronostica arribaría a los Cayos el martes 6 de julio, para luego desplazarse por la costa oeste del estado.