La aplicación diseñada por el Gobierno, de uso voluntario y gratuito, no geolocaliza a sus usuarios, que mantienen el anonimato, sino, que se basa en la tecnología bluetooth. Las personas que permanecieron a menos de dos metros durante más de 15 minutos, intercambian unos códigos a través de sus teléfonos móviles, que servirán para identificarles, si alguna de ellas resulta positivo en Covid-19.
Si la aplicación lo identifica como un contacto de riesgo, le avisa, le facilita información y le indica lo que debe hacer después: autoaislamiento y contacto con profesionales sanitarios, por ejemplo.
La isla de La Gomera fue elegida para esta prueba piloto por ser “uno de los territorios donde confluye población local con turística y donde la colaboración ciudadana ha sido esencial en el control de la pandemia”, según informó el Gobierno de Canarias, en un comunicado.